domingo, 13 de noviembre de 2011

libérame

Impotencia y rabia… tengo mucha ira en mi interior. Si querer a alguien o que me guste alguien me produce esos sentimientos, creo que algo no va bien. Respiro hondo. Me calmo. Consigo tranquilizarme. Pero no dura mucho. Siempre habrá algo que me recuerde que te odio. No, no me he vuelto loca. No soporto tu forma de ser. Y sin embargo, al rato lo olvido y vuelvo a pensar que te quiero. Lo pienso la mayoría del tiempo. Te odio. Te quiero. No me gusta esta situación. No me gusta que provoques siempre esta situación. Quiero que me resultes indiferente. Quiero que termines con esto de una vez. Y para eso, sólo hay un camino. No puedo hacerlo yo sola, necesito tu parte. Necesito que me digas una frase. Sólo es una frase, no pido tanto. Y después de eso, creo que al fin los dos podremos ser felices.

jueves, 3 de noviembre de 2011

mi mejor aliada

Como todas las mañanas, abro los ojos.  Sólo es una mañana más, como todas. Exactamente igual que todas. Suena el despertador y maldigo por cualquier cosa. Le reprocho a mi yo del pasado ese “por acostarme media hora más tarde no pasa nada”. Maldigo a esa persona que no me deja entrar en la ducha. Odio ese lado vacío de la cama, o quizá odio tener una cama tan grande. Una mañana más: sola y oscura. Enciendo la luz. Poco a poco desaparece ese odio interior que parece que me invade, esa amargura que me corroe por dentro. Pero sigo dándole vueltas a cientos de cosas por las que quejarme o por las que odiar el mundo.  Esas mañanas pesimistas, sin esperanza. Parece que me hubiese hundido en un bache del camino de mi vida, un bache del tamaño de un elefante. Estoy a gusto en mi bache. Es amplio, tranquilo, no hay nadie que me moleste, estoy protegida… estoy a salvo. Sin embargo, quizá todo eso sea precisamente lo malo. No tener a alguien que me abrace en este momento, justo en ese momento en el que un abrazo lo cambia todo, en el que esa nube que se adueña de mi cerebro se cubre de un sol radiante. No hay nadie y eso puede ser peligroso,  deprimente e incluso matador. Ese refugio, esa casa en la que te sientes tan bien… es sólo una zanja que te impide ver otras alternativas, caminos con florecillas, animalitos y arcoíris. Pero en estos momentos, a primera hora de la mañana, no tengo las ganas suficientes de saltar para salir de mu bache, no hay nada que me mueva a hacerlo. Lo único que consigo, después de un rato debatiendo conmigo misma, es dar un salto y salir de la cama (ya es un paso). Y, por supuesto, lo primero que hago, es mirarme al espejo. En este momento, todo lo que he dicho anteriormente se va al traste. He dicho que todas las mañanas eran iguales, pero llegados a este punto aparece un pequeño paréntesis, en el que a veces se introducen pequeñas variaciones.  Pequeñas por decir algo. Más bien dos opciones radicalmente opuestas. Una pequeña diferencia que va desde “quién es ese monstruo que me mira con ojos legañosos” hasta “que buena estoy y qué poco me lo digo”. Pero dejando de lado eso… la mañana continua siendo esa mañana típica de todos los días. Con el espejo delante, ya sea en versión bruja o princesa,  sonrío. Y en este momento es cuando todo… TODO cambia. Esa sonrisa me ilumina más que cien bombillas. Me hace darme cuenta de que estoy aquí, de que puedo ser feliz si quiero (la vida es maravillosa y todas esas cosas) y sobre todo, de que todo es cuestión de perspectiva. Y con esa sonrisa, mi mayor aliada, me enfrento al nuevo día. Salgo a la calle y camino con la cabeza muy alta, como si la sonrisa tirase de ella, como si se me fuese a salir de la cara. Yo me siento mejor y los demás también, eso se nota. Cuando sonríes, la gente te mira por la calle y se sorprende. Algunos te miran extrañados y sonríen también. Otros te saludan. Y a estas alturas de la mañana, cuando no hace ni media hora que salté de mi cama, mi ego ya está volando más allá de Plutón.
Mataría a todo y todos los que me impiden tener a mi sonrisa, porque con ella todo es más fácil, todo es mejor. Ojala todos los días, al meterme en la cama, siguiese teniendo esa sonrisota enorme pintada en mi cara. Pero otro día hablaré de mis compañeras de cama al acostarme: las lágrimas.

Besitos para todos con una gran sonrisa en mi preciosa cara :D
MiKo

viernes, 23 de septiembre de 2011

cosas que hay dentro de mí

Día 3: no he llorado. Sólo con eso ya estoy contenta, aunque en realidad no lo esté. No he dejado de pensar en ti en todo el día, en darle vueltas a las cosas. No he dejado de convencerme de que no tengo que quererte, de que tengo que olvidarte. Pero igual que digo de ti, las cosas se demuestran con acciones, no con palabras. Y mis acciones han sido pensar en ti, mirar el msn cada 5 minutos por si te conectabas y escribir cosas sobre ti. Es difícil, muy difícil. Y me fastidia no poder decidir dejar de quererte. Me duele no poder hacer que tú sientas lo mismo. Quiero saber lo que piensas, necesito hablar contigo, necesito verte… pero no haré nada por conseguirlo, esta vez no. Necesito saber que no te importo, que pasarán los días y no habremos hablado porque esta vez no he sido yo la que dé el primer paso. Porque tú no vas a hablarme, no vas a llamarme. Y sería de locos pensar que vas a proponerme que quedemos. He sido una tonta. No debí haber pensado que te gustaba, no fue eso lo que querías decirme. De lo que hablabas era sólo de sexo, de nada más. Juegas conmigo, te burlas de mí y de mis sentimientos. Y ser consciente de ello no me ayuda, no me hace dejar de quererte, aunque con el tiempo espero conseguir que me seas un poco más indiferente. Lo único de lo que tengo ganas es de mandarte una carta diciendo que quiero olvidarte, que quiero que tú me olvides, que lo mejor es que dejemos de hablar. Pero eso ya lo he pensado anteriormente, e incluso lo hice y me arrepentí. Porque sé lo que es que dejes de hablarme y no quiero que vuelva a ocurrir. Es un poco contradictorio, porque ahora también tengo la misma sensación, la sensación de que no quieres hablar contigo, que no te importo… esa sensación que tuve aquél día de febrero… no puedo sacarte de mi cabeza ni un solo segundo. Y ahora creo que sí que quiero. Aunque implique cosas para las que no estoy preparada, como imaginar el resto de mi vida sola o con otra persona que no seas tú. Como dejar de pensar que eres mi hombre, que eres ese hombre perfecto que nació para ser mío. Sé que lo seguiré pensando aunque no deba. Pero esta vez no seré yo la que ceda. Me cuesta, mucho, pero no puedo volver a hacerlo, necesito comprobar qué es lo que pasa y cómo están las cosas. Si el día menos pensado me llamas, me sentiré un poco tonta por estos días, pero al menos sabré que no te soy indiferente. En realidad, sí que creo que te importo, pero no consigo entender que todo en tu vida sea más importante que yo, bueno, quizá eso tampoco sea así. Quizá lo que no entiendo es que no puedas dedicarme ni 5 minutos de tu día, aunque sólo sea para saber cómo te ha ido, qué has hecho o que te acuerdas de mí. Cuando me dices que las mujeres no son importantes en tu vida, que no es algo personal conmigo, cuando me dices que eres muy independiente y que no es normal en ti hablar todos los días con una persona… me fastidia. Porque he vivido lo que es que me quieras, que hables conmigo todos los días, que te intereses por mí, que me llames ilusionado y hablemos durante horas… eso ya lo he vivido y no lo supe aprovechar, por eso me fastidia. Y quizá eso sea lo que haga que no seas así conmigo ahora, no lo sé. Pero por más que lo piense o más vueltas que le dé, no conseguiré saber lo que pasa. Sólo si un día te pregunto. Sólo si algún día tú me lo cuentas. Sólo espero equivocarme y que cualquiera de estos días me llames porque te apetezca saber de mí o escuchar mi voz. 

miércoles, 21 de septiembre de 2011

sonrisas y lágrimas

Día 1: lágrimas, recuerdos, olvidar, conocer, pasado, futuro, sueños, deseos, bolchevique,  perdona si te llamo amor, autocontrol, tristeza, amistad, dudas, confusión, clavos, quererte, contradicción,

Intento olvidarte. Lo intento con todas mis fuerzas, quizá por eso no lo consigo. Me he propuesto no hablarte y me cuesta, pero me cuesta más aceptar que tú no lo harás y no puedo evitar llorar si me imagino que no hablaremos nunca más. Porque desde hace demasiado tiempo he sido siempre yo la que ha dado el primer paso. Y tengo miedo. Tengo miedo de perderte, de darme cuenta de que nunca te he importado, de que ni me has querido ni me querrás. Tengo miedo de no poder olvidarme de ti a pesar de todo.
Pero, como siempre el masoquismo sale de mí y me pongo a escuchar canciones que me recuerdan a ti. Y, por supuesto, a ver películas que me recuerdan a ti. Porque eres Pablo López y eres Alexandro Belli para mí. Pero yo no soy María ni mucho menos soy Niki. Ni siquiera sé si soy alguien, al menos en tu vida. Si hiciesen la película de tu vida… yo aparecería en ella?
Pienso en nosotros, en todo lo que nos ha pasado, en todo lo que nos podría haber pasado o en lo que está por llegar. Pero sé que todo eso sólo está en mi imaginación, en un mundo ideal, en un mundo de sueños y fantasía. Y tengo que sacarlo de mi cabeza.
Por eso, aunque desde lo más hondo de mi corazón lo único que quiero es quererte y que no exista nadie más, necesito hablar con otros, necesito tontear, coquetear, intentar sacarte de mi cabeza… y sobre todo, sentir que hay alguien a quien le puedo gustar aunque ese alguien no seas tú. Porque a lo mejor puedo ser feliz sin ti. Porque tal vez haya vida más allá. Porque aunque no quiera sacarte de mi vida, es posible que no siempre estés en ella, y tengo que estar preparada para que ese momento llegue cualquier día. Pero no lo estoy. Creo que si eso volviese a pasar volvería a reaccionar de la misma forma que la primera vez. Sólo podría llorar, echarte de menos y pensar en ti. En todo lo que pudo ser, en que nunca has sido mío, ni siquiera durante un segundo, y en que quizá mi vida no tenga demasiado sentido sin ti, pero tengo que encontrárselo para no hundirme.
Cada vez las lágrimas asoman con mayor facilidad por mis ojos. Cada vez estás más nítido en mi cabeza. Te quiero, lo gritaría ahora mismo si supiera que puedes oírme. Pero lo único que puedo hacer es intentar alejarme. No quiero sufrir, aunque sé que ya lo hago. Pero necesito no ilusionarme, no centrar mi vida en ti, no pensar en cosas que quizá no lleguen. Necesito no estar siempre pendiente de ti, no ser siempre yo la que nos acerque. Necesito saber qué hay en tu lado. Y cuanto antes lo descubra, mejor.
Te quiero. Te echo de menos. Y, a pesar de todo, creo que te seguiré queriendo. Por muchas cosas que pasen, por muchas personas que entren en mi vida… seguiré queriendo que cualquier chico se convierta en ti para tenerte más cerca. Seguiré soñando que me besas. Seguiré esperando a que me quieras. Y me acostaré por las noches pensando en ti. Con una sonrisa y una lágrima.

Sí, lo siento, no he podido reparar mis besos... así que mejor hoy no suelto ninguno.
MiKo

martes, 20 de septiembre de 2011

sentimientos contradictorios

Y una vez más me siento estúpida. Sí, me siento estúpida por engañarme a mí misma. Todo me lleva a pensar que no me quieres, no tengo ni un mínimo indicio de que te importe algo, de que pienses en mí o quieras algo conmigo. Pero yo me empeño en agrandar las pocas cosas afectuosas que haces o dices y en empequeñecer todo lo negativo. Me empeño en quererte, en no conocer a nadie más, en no querer a nadie más… y me siento estúpida esperando algo que no llegará nunca.
Una vez pensé una frase que siempre tengo en la cabeza, pero que cuando se trata de ti intento olvidar. Cuando una persona te quiere, te lo demuestra día a día. Y si no te lo demuestra, quizá sea porque realmente no te quiera.
Puedes decirme muchas cosas, pero realmente lo que vale son las acciones, no las palabras. Mi problema es que las palabras me hacen olvidar ciertas acciones. Que me digas algo bonito hace que olvide que desapareces de mi vida cuando te apetece o cuando sientes miedo.
No sé si me quieres, no sé si te gusto, no sé lo que piensas o esperas de mí, quizá sólo sea tu forma de pasar el tiempo pero para mí todo esto es mucho más y creo que tú lo sabes. Te quiero… te quiero con todo mi corazón, pienso en ti en todos los minutos del día, desde que me despierto hasta que me acuesto.  Sólo pienso en verte, en hablar contigo, en besarte… o en momentos que hemos vivido, aunque han sido pocos los tengo grabados a fuego en mi cerebro. Pero después me viene a la cabeza que tú estarás pensando en cualquier cosa menos en mí.
Estoy cansada de contradecirme… porque no me gusta pensar esto, y a los 5 minutos pienso que me quieres y que no es justo que piense nada malo de ti.
Creo que no es bueno ni sano para mí quererte de esta manera casi enfermiza… pero cuando intento olvidarte eres tú el que me abre la puerta y me es imposible no entrar. Sé que podría olvidarte y fijarme en otro chico, intentar conocer a otros, intentar algo con otros chicos a los que sé que les gusto… pero debo ser muy tonta porque al único que quiero gustar es a ti, sólo necesito que tú me quieras, que estés conmigo aunque sea a tu manera. Pero eso es algo que no sé si llegará algún día. Tengo miedo de estar perdiendo el tiempo pensando en ti, tengo miedo de que nunca nadie me vuelva a querer, tengo miedo de que tú nunca me llegues a querer, de que me puedas hacer daño… y tengo miedo de estar así toda mi vida, sin querer olvidarte, sin querer quererte pero al mismo tiempo no queriendo dejar de quererte.
El día menos pensado me va a explotar la cabeza.
Te conozco, sé cómo eres más o menos. Y sin embargo no soy capaz de imaginar lo que puedes pensar o sentir cuando hablas conmigo, cuando me miras… o cuando no estoy. No sé si me echas de menos, no sé si piensas en mí… pero siempre he supuesto que no, porque cuando una persona siente esas cosas se le nota. Después mediante palabras me dices que sí, pero tu forma de actuar no lo demuestra. Pero yo prefiero creer a las palabras, así no me pongo triste ni deseo no haberte conocido.
Te quiero demasiado, de una forma que incluso me duele… y sé que lo sabes, no sé hasta qué punto pero lo sabes. Y me da miedo preguntarte lo que sientes tú por miedo a que me digas algo que no quiero escuchar. Pero creo que cada vez está más cerca el día en que necesite saberlo… porque me encanta quererte, pero no quiero que seas un espectro o un fantasma y que sólo existas en mi cabeza. Quiero querer a alguien real, a una persona que esté ahí… aunque sea con miedos o con dudas, pero no a una persona que se esconde o huye… porque nos haces daño a los dos. No quiero dejar de pensar en ti, es algo que me gusta, me gusta quererte y me gusta sentir, me hace darme cuenta de que estoy viva, de que respiro por algo, de que tengo un mundo de posibilidades ante mí…
En fin, sé que nunca vas a leer esto, ni tú ni nadie… pero yo lo leeré porque necesito ser consciente de que no todo es bonito, no todo es feliz ni de cuento… el lado negativo también está ahí, aunque yo no le haga caso e intente esconderlo….
Pero te seguiré queriendo a pesar de todo, porque eres esa persona… y espero que lo seas mucho tiempo. Algún día quizá yo también sea esa persona para ti.

Hacía mucho tiempo que no escribía nada... o que no me atrevía a ponerlo por aquí pero la verdad es que me desahoga mucho...

Besitos rotos para todos hoy, lo siento...
Miko

sábado, 18 de junio de 2011

¿Cuántas personas estarán siendo felices en este preciso momento? En el instante en el que yo derramo la primera lágrima de la noche... que irá seguida de millones de ellas... les envidio, seguramente no son conscientes de lo que daría por cambiarme por ellos durante un ratito...
En fin, os dejo ahora que todavía no veo borroso.
Besitos húmedos y tristes.
MiKo

jueves, 16 de junio de 2011

Morfeo

Morfeo, llévame contigo a ese mundo mágico, fantástico, donde cualquier cosa es posible, donde todo puede suceder. Sólo es necesario cerrar los ojos (a veces ni siquiera eso) y dejarse llevar por los deseos más profundos, por los anhelos del corazón.
Llévame contigo a ese lugar donde puedes viajar a cualquier sitio, incluso el más lejano, sin necesidad de llevar equipaje; puedes volar, sentarte en una nube si te cansas y contemplar el mundo desde allí. Puedes vivir las aventuras más emocionantes, correr durante horas sin cansarte ni despeinarte. Ese lugar en el que tus mayores miedos y terrores se terminan al abrir los ojos.Y, sobre todo, el único lugar en el que algún día podrás ser mío... no sólo durante un instante, ni una tarde o un día... sino para siempre.

Besitos desde un lugar muy especial... MiKo

jueves, 26 de mayo de 2011

Agua

Me gustaría convertir tus manos en agua para que se deslicen cada día por mi piel. Te sentiría tan cercano como siempre te soñé. Recorreríamos nuestros cuerpos por completo, explorando cada parte sin dejarnos ni un rinconcito.

Puestos a pedir, me gustaría que tus labios fuesen esa agua, sentirlos en cada poro, cargados de cariño y de pasión. Y en algún momento el agua chocaría, tus labios y los míos cruzarían sus trayectorias durante un segundo, dos... o quizá el resto de nuestras vidas. Porque ya no quiero besar unos labios que no sean los tuyos, porque no quiero que me toquen otras manos ni me miren otros ojos. Porque no eres diferente a los demás, no eres especial... eres único y no me veo capaz de volver a experimentar lo que tú me has hacho sentir con nadie más. Porque si me preguntasen que por qué te quiero diría que porque eres tú. Eres mi príncipe, y después de haberte conocido no podré imaginar un futuro si no es contigo.

Besitos de un pececillo en forma de corazón (aunque debería guardarlos todos para él)

MiKo

viernes, 13 de mayo de 2011

¿Por qué todo me hace pensar en ti? La puerta de mi casa, todos los coches negros, el vagón del metro… cosas incluso que no tienen ninguna relación contigo, cosas que imagino de ti o que relaciono enrevesadamente contigo. Intento mantenerme ocupada las 24 horas del día, con un horario preestablecido, algo que no he sido capaz de hacer jamás… todo por intentar borrarte de mi cabeza. Pero, contradictoriamente, hago cosas que me hacen recordarte… escuchar alguna canción que escuchaba hace un tiempo y me recordaba a ti, o alguna con la que simplemente me identifico…  escuchar ESA canción todas las noches antes de acostarme…  pensar en ti porque me recuerdas al protagonista del libro que estoy leyendo… soñar contigo, o no hacerlo y sentir rabia por no poder elegir tenerte al menos en mis sueños… que seas lo primero en lo que pienso cuando me despierto por las mañanas… que seas lo único que necesito en la vida, todo lo demás me sobra… estar triste y apagada con todo el mundo porque con quien quisiera estar hablando es contigo… ver tu número en mi móvil y sentir una tentación demasiado grande de llamarte, esa necesidad de escuchar tu voz… pensar en mandarte un mail, una carta e incluso dejarte una caja de bombones delante de tu puerta… que al ver tu nombre entre mi lista de contactos del Messenger empiecen a resbalar las lágrimas por mi mejilla… o que ya sea habitual llorar todas las noches pensando en ti, en las diferentes opciones… pasarme el día entero imaginando qué te diré si volvemos a hablar, qué pasará por tu cabeza, cosa que haremos en el futuro, pasar el resto de nuestras vidas juntos…
¿Por qué? ¿Por qué no puedo sacar todo esto de mi cabeza, sacarte de mi vida? O peor, ¿por qué no quiero hacerlo? No puedo evitarlo… si pienso en mi vida no me veo al lado de otra persona, si pienso en hacer algo no me imagino hacerlo con alguien que no seas tú… y no me voy a rendir… el tiempo dirá si he hecho bien o no, pero ahora mismo no puedo hacer otra cosa…  espero que merezca la pena.

Sé que escribo esto porque nadie lo verá, creo que es la primera vez que no soy capaz de compartir cosas de mi vida a los cuatro vientos… pero creo que es lo mejor

Besitos!!

viernes, 6 de mayo de 2011

otra historia para aburrir

Crees que has cambiado. Te ves una persona más abierta, más segura de sí misma. Crees en ti, tu autoestima al fin ha subido a un nivel normal, quizá algo más elevado delo normal. Confías en la gente, no le tienes miedo a nada. Eres más optimista y más activa, no esperas a que los demás tomen las decisiones por ti o a que den el primer paso. En definitiva, has conseguido cambiar todo aquello que no t e gustaba de ti. Te ves con fuerzas para todo, para cualquier cosa. Incluso eres capaz de controlar tus impulsos y pensamientos.
Pero un día viene esa persona… y vuelven a temblarte las piernas. Te entra taquicardia, la inseguridad se apodera de ti, los pensamientos negativos invaden tu cabeza. El miedo sale por cada poro de tu piel. De repente, no estás segura de ser tan guapa o tan simpática, no sabes si serás lo suficientemente buena para él. Crees que no le vas a gustar y eso lo condiciona todo, empezando por tus pensamientos, siguiendo por tus sentimientos y finalizando por tu comportamiento. Te sientes muy pequeña y en ese momento te das cuenta de que jamás podrás estar con él así, que ese cambio tan bueno que habías experimentado también tiene que poder aplicarse ahora. Porque te sientes fuera de control, como si no fueses tú la que actúa o la que piensa determinadas cosas. Porque lloras por las noches pensando en él. Es muy fácil pensar las cosas en frio, pero en caliente, en el momento en que suceden es difícil mantener la calma y pensar racionalmente. Y es imposible que las personas hagan, piensen o digan lo que nosotros queremos, eso es algo que siempre me ha costado asumir y que genera en mí una gran angustia. ¿por qué me comporto de esta manera? ¿Por qué no tengo control sobre mí misma? Y… ¿por qué sólo me pasa contigo? Yo lo llamo amor, pero quizá ni siquiera sea eso, estoy demasiado confundida. Necesito que hablemos, necesito verte, necesito que todo vuelva a ser como antes. Pero es algo que yo sola no puedo conseguir. No me voy a poner negativa, prefiero pensar que es porque no puedes y no porque no quieres…. Al menos es más fácil de solucionar.


En fin, un día más el amor es el tema estrella... y va para largo, me temo... lo siento por vosotros.
Un besito muy grande, aunque preferiría guardarlos todos para él.
MiKo

jueves, 5 de mayo de 2011

odio que me inspires tanto

Hoy no has venido a verme, no has llamado a mi puerta ni aparecido con tu preciosa sonrisa. No me has dado un beso ni abrazado con tanta fuerza... como si no quisieras que me escape, aunque sabes que nunca lo haría, no encuentro mejor sitio para estar en el mundo que en tus brazos. No he olido tu colonia ni escuchado tu voz susurrándome al oído, sintiendo tu aliento en mi piel. No me has llamado princesa ni me has llevado a bailar. No me has regalado flores, no has rozado mi mano sin querer para hacerme estremecer. No hemos paseado ni fingido que somos los únicos habitantes del mundo, pensando que nadie más importa, no hemos hecho que el tiempo se detenga sólo para nosotros. No hemos visto una peli romántica, no has secado mis lágrimas. Tampoco hemos visto una de terror ni me he abrazado  fuertemente a ti, asustada. No hemos hecho el amor. 
Hoy, ninguno de mis sentidos ha podido disfrutar de ti. Pero en mi cabeza, y sobre todo en mi corazón, has estado presente en cada segundo de este día, en cada uno de mis sueños. Porque no vas a volver, y no sé si intentar olvidarte o hacer como si nunca te hubieses ido. Porque no sé si esperar, soñar, pensar que todas estas cosas podrán ocurrir algún día... o pensar que jamás podre hacer nada más contigo.

Besitos de un pez confundido por el amor.
MiKo

lunes, 2 de mayo de 2011

pensamientos en voz alta ...

Tú, siempre tú. En mi cabeza, en mis pensamientos, en mis sueños… te dejé la puerta abierta y te acabas de asomar. No sé si quieres entrar o sólo estabas de paso. No sé lo que pretendes dejando la tuya también entreabierta. ¿Quieres que pase? Porque si me lo pides entro contigo y tiramos la llave al mar. Ahora sé que por mucho tiempo que pase todo sigue igual, hay algo que no deja que nos distanciemos, que nos olvidemos. No sé si esta vez será la definitiva o se volverá a repetir lo de siempre, pero tengo esperanzas en que al fin sea nuestro momento. Creo que yo he cambiado, ahora veo las cosas de otra manera, soy menos impulsiva, tengo más control. Pero contigo cerca me bloqueo, no soy capaz de controlar nada, lo único que quiero es estar siempre contigo, hablar todos los días, cada hora, cada segundo. Pero ahora entiendo mejor la situación. Tenerte menos tiempo del que quisiera es mejor que no tenerte. Ni siquiera sé lo que piensas tú, no sé lo que pensaste al escuchar mi voz, parecías contento. Me encantó tu confianza, que me contases tus cosas, que me preguntases por las mías, que me dieses explicaciones aunque no te las hubiese pedido… me das esperanzas que no se si quiero coger, prefiero ser prudente.
En el fondo nunca he dejado de pensar en ti. No quería reconocerlo, me lo negaba incluso a mí misma. Pero siempre ha habido situaciones, personas, o cualquier cosa que me recordaba a ti. Y pensaba que esto no podía haber terminado así, que algún día aparecerías de nuevo en mi vida. Como ese día no llegaba, fui yo la que te traje de nuevo, sin esperanzas de que quisieras volver. Creo que me equivocaba. Hora pienso que tienes el mismo miedo que yo, pero que lo muestras de otra forma. Pero yo ya no tengo miedo y juntos podemos hacer que ese miedo desaparezca por completo. Puedo decir a los cuatro vientos que te quiero, que nunca he dejado de hacerlo y probablemente nunca deje de hacerlo. Porque eres la persona que más me ha marcado en el mundo, que mejor me ha hecho sentir, me ha querido, me ha tratado bien… y esas cosas no se olvidan fácilmente. Ahora no seré capaz de decirte que te quiero, no quiero que me tengas tan segura como siempre, no quiero que vuelvas a cansarte de mí, ni que me veas como a una niñata. Si vamos a empezar de cero, que sea de cero de verdad.
No sé si sabes que lo dejaría todo por ti, que haría cualquier cosa para que volvamos a estar juntos. Prefiero que de momento no lo sepas, que sea mi pequeño secreto, y que poco a poco lo vayamos redescubriendo juntos.
Te quiero, te quiero, te quiero… ahora ya no me da miedo decirlo, pero es mejor que nadie lo sepa. Sólo yo lo sé. Y sólo tú sabes si sigues sintiendo algo por mí. :D porque lo mejor que me ha pasado en la vida fue conocerte, y mi mayor error dejarte ir. Espero que no vuelva a pasar.

Besitos enamorados de vuestro amigo MiKo

jueves, 28 de abril de 2011

mi vida sin mí...

¿Cómo sería el mundo si yo no estuviera aquí? ¿Cómo cambiarían las cosas? Y sobre todo: ¿durante cuánto tiempo la gente se acordaría de mí? Sé que no soy imprescindible, nadie lo es… pero me encantaría desaparecer y ver cómo sería todo, la reacción de la gente… supongo que en ese momento es en el único en el que realmente se podría saber hasta qué punto le importas o no a la gente…  aunque la verdad, algunas veces dudo si querría saberlo o no, refiero pensar que a la gente que creo que le importo le importo de verdad, no me gustaría descubrir  que he estado siempre engañada, que estaba realmente sola o cosas así…. Ni me gustaría ver a la gente que realmente me quiere pasándolo mal por mí, pero sería interesante ver hasta qué punto les afecta, en qué momento se olvidan de mí  o si lo hacen en algún momento  o no. Porque nada de lo que pase aquí, ahora tiene por qué ser como pensamos que el, todo puede ser una farsa, todo puede ser un engaño…. Quién nos asegura que algunas personas nos dicen la verdad, que su amor, su afecto o su amistad son verdaderos? Eso no lo podremos saber nunca, ni siquiera cuando ya no estemos… porque no estaremos para nada, ni siquiera para ver la reacción de los demás  ante nuestra muerte.  También sería curioso saber cómo serían las cosas si nunca hubiese nacido… quién sería la mejor amiga de tus amigas, la novia de tu novio, cómo sería la vida de tu familia, de tus conocidos, de la gente con la que coincides durante un segundo en la calle o en el ascensor, a la que sonríes y quizá le alegres la mañana… a la señora a la que una vez ayudaste con las bolsas de la copra, a ese niño al que bajaste el balón que se había colado en un árbol… quizá fuesen igual de felices, quizá nada hubiese cambiado para ellos… o quizá hubiese cambiado todo, es algo que tampoco sabremos nunca.

jueves, 14 de abril de 2011

Quiero aprender a ganar

Intentar huir hacia delante no es la mejor solución. Porque me engaño a mí. Porque engaño a otros. Porque puedo hacer daño a alguien que no se lo merece. Y sobre todo, porque eso no me va a hacer olvidar que lo que realmente quiero es otra cosa. Porque si en un camino hay obstáculos, cambiar de camino es lo más cobarde que se puede hacer. Las cosas hay que afrontarlas tal como vienen. Hay que luchar. Hay que arriesgar. Y si no lo haces, nunca más te quejes de que no eres feliz, porque ya has perdido ese derecho. No puedes quejarte de que nadie te quiere si dejas escapar a las personas que intentan quererte, tratarte bien o quieran intentar algo de verdad desde el principio y paso a paso. Pero tampoco puedes intentar querer a alguien sólo porque te quiera o porque te trate bien, aunque sea más fácil que intentar querer a alguien que sabes que jamás se fijará en ti o con quien nunca podrás tener nada. Duele más, mucho más, pero no se puede elegir.

Me odio. Me odio a mí misma cada día que pasa, por intentar algo con una persona que me es indiferente, que no me gusta lo más mínimo, que no me aporta nada... pero que me trata bien, me dice cosas bonitas y se interesa por mí; en vez de decirle a la persona que me gusta lo que siento por él. Dicen que quien no arriesga no gana... por eso seguramente acabe perdiendo otra vez, yo me lo estoy buscando. Así que mejor dejaré de quejarme de una vez.

Hoy un beso de tortuga, que he visto unas en el retiro y me han recordado lo que me encantan... quiero una tortuga, quiero una tortuga (8)... ¿Qué tal se llevaran los peces y las tortugas? En fin… que un beso.

MiKo

viernes, 8 de abril de 2011

RENUNCIO!!

Qué sentido tiene la vida? Por muchas vueltas que le doy no encuentro una respuesta convincente. Y necesito dar con ella, es la última pregunta de uno de esos concursos de la tele en los que la gente se hace rica. En realidad no quiero el dinero, no con todo el oro del muno llegaría a encontrar esa maldita respuesta que tantas horas de sueño y de vida me ha robado. El sentido d ela vida… realmente existirá? Y de ser así…está en mí misma? En los demás? En la forma de ver la vida o de pensar? Está en el día a día, en el pasado o en el futuro? Está relacionado con la felicidad? Demasiadas preguntas y ninguna respuesta. Es posible que haya empezado una forma de vida que no es la que debería llevar, y ahora es tarde para cambiarlo, ni siquiera quiero hacerlo. No se si mi camino está lleno de baches que debo superar o si camino con una pala y voy haciendo surcos para refugiarme o esconderme, a costa de aislarme del mundo o de hacerme heridas una y otra vez que no cicatrizan. No quiero contaminar al mundo con mi amargura. Ojala pudiera desaparecer o hacerme invisible, creo que aprendería muchas cosas. Otra opción sería dormirme indefinidamente, y si algún día me apeteciera despertar, ser otra persona  distinta, nueva, con una forma de ver las cosas diferente, pensando en hoy, no en ayer ni en mañana, y pensando solamente en mí. Como esto es pedir demasiado… me quedo como estoy, con mi vida imperfecta, mis problemas, mis inseguridades y mis ralladas, sin valorar las cosas y fomentando que todo el mundo se canse de mí. Esta soy yo, que nadie se engañe.

Hoy, besitos un poco subterráneos y no demasiado optimistas... es lo que toca.
MiKo



lo que me gustaría poder decir sobre mí

Yo tan frío y calculador
Que nunca siento dolor
Que no tengo miedo
Que piso a los indefensos
Yo que no creo en el amor
Solo quiero diversión
Que soy puro hielo
Que nunca pierdo los nervios

Y hace ya un buen rato
Me compré otro corazón
Que nunca hace caso
Que me funciona mejor
Quiero tener malos pensamientos
Quiero soplar en contra del viento
Quiero pegar, sentirme violento
Poder gritar en cada momento
Quiero saltar, mover los cimientos
Nunca parar, siempre en movimiento
Sacar los pies por fuera del tiesto
Quiero perder el tiempo

No, no me quiero conocer
Solo te utilizare
Si soy un misterio
Si nunca te dejo verlo
No, ya no me toca perder
Pues ahora suelo morder
Y me tiro al cuello
Pa’ clavarte mi veneno

Y hace ya un buen rato
Me compré otro corazón
Que nunca hace caso
Que me funciona mejor
Quiero tener malos pensamientos
Quiero soplar en contra del viento
Quiero pegar, sentirme violento
Poder gritar en cada momento
Quiero saltar, mover los cimientos
Nunca parar, siempre en movimiento
Sacar los pies por fuera del tiesto
Quiero perder el tiempo

viernes, 1 de abril de 2011

quiero empezar a despeinarme!!


Últimamente no me apetece escribir... o no me sale, no estoy segura. Pero un día leí esto, y me apetecía ponerlo por quí.

Hoy he aprendido que hay que dejar que la vida te despeine, por eso he decidido disfrutar la vida con mayor intensidad… El mundo está loco. Definitivamente loco… Lo rico, engorda. Lo lindo sale caro. El sol que ilumina tu rostro arruga. Y lo realmente bueno de esta vida, despeina…
- Hacer el amor, despeina.
- Reírte a carcajadas, despeina.
- Viajar, volar, correr, meterte en el mar, despeina.
- Quitarte la ropa, despeina.
- Besar a la persona que amas, despeina.
- Jugar, despeina.
- Cantar hasta que te quedes sin aire, despeina.
- Bailar hasta que dudes si fue buena idea ponerte tacones altos esa noche, te deja el pelo irreconocible…
Así que como siempre cada vez que nos veamos yo voy a estar con el cabello despeinado…
Sin embargo, no tengas duda de que estaré pasando por el momento más feliz de mi vida. Es ley de vida: siempre va a estar más despeinada la mujer que elija ir en el primer carrito de la montaña rusa, que la que elija no subirse.
Puede ser que me sienta tentada a ser una mujer impecable, peinada y planchadita por dentro y por fuera. El aviso clasificado de este mundo exige buena presencia: Péinate, ponte, sácate, cómprate, corre, adelgaza, come sano, camina derechita, ponte seria…
Y quizá debería seguir las instrucciones pero ¿cuando me van a dar la orden de ser feliz? Acaso no se dan cuenta que para lucir linda, me debo de sentir linda… ¡La persona más linda que puedo ser!
Lo único que realmente importa es que al mirarme al espejo, vea a la mujer que debo ser. Por eso mi recomendación a todas las mujeres:
Entrégate, Come rico, Besa, Abraza, Haz el amor, Baila, Enamórate, Relájate, Viaja, Salta, Acuéstate tarde, Levántate temprano, Corre, Vuela, Canta, Ponte linda, Ponte cómoda, Admira el paisaje, Disfruta,
y sobre todo, deja que la vida te despeine!!!!
Lo peor que puede pasarte es que, sonriendo frente al espejo, te tengas que volver a peinar.




Pues eso, que por mi cumple no me regaléis nunca un peine, sino una aventura para despeinarme y desmelenarme.

Un besito (si mis malos pelos no os echan atrás)
MiKo

miércoles, 30 de marzo de 2011

Sólo yo decido el camino que quiero tomar

Soy una persona de costumbres. Por muchas cosas nuevas que conozco, por mucho que intente cambiar... siempre volveré a lo mismo, a lo de siempre... a lo mío. Porque yo soy así, y me gusta como soy. Y como persona de costumbres y rechazo a los cambios y a la novedad... ahí va esto



A pesar de todos los que me intentan cambiar
sigo siendo el mismo que era ayer y mucho más.

Además, aún me escuece el tiempo al recordar,
que alante es tan atrás que no me encuentro cuando estás
Me siento mejor sin la luz del sol quemándome la cara
prefiero volar con la seguridad que me da el vivir al revés
y no quiero caer desde el cielo otra vez
saltaré si me da la gana
Quizás fuera mejor escuchar sin más,
pero hoy no me van a callar.

Esperar, espero que me dejen en paz,
sigo haciendo lo que quiero y me da igual.
Al final, termino por no terminar de andar
sólo yo te pido el camino que quiero tomar

Me siento mejor sin la luz del sol quemándome la cara
prefiero volar con la seguridad que me da el vivir al revés
y no quiero caer desde el cielo otra vez
saltaré si me da la gana
Quizás fuera mejor escuchar sin más,
pero hoy no me van a callar.

Me siento mejor sin la luz del sol quemándome la cara
prefiero volar con la seguridad que me da el vivir al revés
y no quiero caer desde el cielo otra vez
saltaré si me da la gana
Quizás fuera mejor escuchar sin más,
pero hoy no me van a callar.

Me siento mejooooor...
prefiero volar con la seguridad que me da el vivir al revés
y no quiero caer desde el cielo otra vez
saltaré si me da la gana
Quizás fuera mejor escuchar sin más,
pero hoy no me van a callar.



Un besito dulce, de los de siempre.
MiKo  =)

jueves, 24 de marzo de 2011

Mi diario

Últimamente, todo el mudo me dice que soy como un libro abierto, que todo se me nota demasiado. Soy demasiado transparente. Y eso no siempre es bueno. Creo que voy a comprarme un candado. Así, sólo quien y cuando yo quiera podrá leer las páginas de mi vida. Porque este libro en concreto es como un diario, y a nadie le hace demasiada gracia que los demás cotilleen en su diario y en su vida. Eso sí, al menos yo no pongo en la portada de mi libro: “Mi diario”. Eso es provocar. Yo simplemente me dedico a escribir páginas. Comedia, drama, ciencia ficción... todos los géneros están presentes, incluso aventurar y terror, que por lo general no suelen gustarme demasiado como espectadora, pero como protagonista todos los géneros son buenos. Humor... qué puedo decir, si me paso media vida riéndome y de cachondeo y coñas... pero la otra media me la paso en una especie de tragicomedia que ya no sé cómo y cuándo empieza, ni cuando se termina. Ciencia ficción por esos días surrealistas en los que cualquier cosa puede pasar...  aventuras, pocas pero intensas. Y terror... siempre digo que no me gusta, pero así en secreto y ahora que me voy a comprar un candado y nadie se enterará... el miedo excita, sube la adrenalina y... esas cosas, quizá me empiece a aficionar a las pelis de miedo, jajajaja. Pero sin duda, me quedo con mis comedias románticas, tanto para ver como para vivir... aunque en su dosis justa. Hablando de diarios, de historias de cerraduras... me estoy acordando de algo que escuché una vez. Decía: ¿Por qué una chica que se lía con muchos chicos es una puta y un chico que se lía con muchas chicas es un campeón? Pasa igual que con las cerraduras: una llave que abre muchas puertas es una llave maestra, pero una puerta que se abre con muchas llaves es una mierda.
Una frase un poco machista, pero como metáfora no tiene precio. Además, a mi me viene bastante bien con la historia de hoy. Porque me compraré un candado que no todas las llaves puedan abrir, como es obvio, si no, no tendría ninguna gracia. Es posible de que me queje de que nadie lee mi historia o nadie escribe en mi cuaderno, pero puedo escribirlo yo solita sin ningún problema... ya aparecerá alguien con la lleve o el truco adecuado para poder abrirlo y escribir alguna página juntos, que quizá después quiera arrancar, eso después nunca se sabe. Pero de momento  mi cuaderno es mío, yo escribo en él, y dentro de poco sólo yo lo leeré, o eso creo.
Lo dicho, me voy a comprar una cerradura (espero que no sean muy caras, si no tendré que coger una de mala calidad…)

Un beso de...¿ llave? Suena un poco raro...un beso que te cierre la boca, por ejemplo :P
MiKo

PD: cambiar algunas cosas no es tan fácil como parece, jeje

martes, 22 de marzo de 2011

Giro de 180º

Estoy harta de quejarme por todo lo que hay dentro de mí y todo lo que me rodea pero nunca hago nada por cambiarlo, y así las cosas nunca serán como yo quiero. Por eso, hoy me he propuesto dar un giro radical a mi vida (radical, que supongo que irá tomando forma poco a poco, tampoco hay que forzar, y esta vez quiero hacer las cosas bien). Quiero cambiarlo TODO, pero lo primero de todo mi forma de vida. Levantarme, ir con prisas a clase, aburrirme, llegar a casa, no hacer nada... tener trabajo atrasado siempre, una vida caótica y desorganizada, ser un desastre, ser una neurótica por todo, ser una insegura, irritarme por cualquier cosa... todo esto tiene que cambiar. Muchas cosas de mi forma de ser, de mi forma de pensar... de mi rutina, hacer deporte, comer sano... sé que son cosas que me he propuesto demasiadas veces y nunca he conseguido, pero esta vez es diferente, al fin tengo una motivación. Porque las cosas necesitan un por qué, algo que nos motive a actuar, algo que no sea tan efímero que a los dos días hayamos cambiado de opinión, algo suficientemente fuerte como para seguir con ganas de luchar por ese cambio. ¿Mi motivo? Darme cuenta de que no me gusta nada de mi vida, y que está en mis manos cambiarlo, no puedo sentarme a esperar a que sea otro quien venga y ponga mi mundo patas arriba, esa misión es sólo mía (aunque se acepta un poquito de ayuda, ¿eh?). Hoy he dado el primer paso en todo esto. Estoy intentando y creo que consiguiendo reestructurar mi ciclo sueño-vigilia. Estar todo el día con sueño me provoca apatía, desgana, y así no se puede hacer nada. Estar descansada me hace estar más activa, volver a retomar aficiones que tenía abandonadas, tener mejor humor, querer hacer cosas. Otra cosa que ayuda es el tiempo, la primavera trae consigo aire nuevo y sol, y eso me produce alegría y me anima también a hacer cosas. Otro gran cambio que me esta ayudando a organizarme es desconectar un poco de todo esto, tener el ordenador más horas apagado que encendido, encenderlo para hacer cosas productivas y no hacer la rutina automática de antes (google chrome:  tuenti, twitter, facebook, Hotmail; mis dos cuentas de Messenger; skype; ADV, TQD,VEF,CR,CC,Desmotivaciones... ocupaban un porcentaje demasiado alto de mi tiempo, ahora me limitaré a restringirles el tiempo, no puedo prescindir radical y completamente, pero sí reducir la dosis). Intentaré mantener mis cosas en orden, hacer las cosas hoy en lugar de mañana. Y mi último objetivo: sonreír. Que cuando me pase algo o tenga un problema, no me amargue, no meterme en la cama y pensar en aislarme del mundo, no odiar a la gente, no dejar que invada cada rincón de mi cerebro... simplemente desconectar, mantenerme ocupada, salir un rato, escuchar música cañera... sí, estoy decidida y convencida... NECESITO CAMBIAR MI VIDA!! Cambiando lo que hago cambiarán mis pensamientos, seré más optimista y alegre, y esto cambiará mi estado de ánimo, que ya lleva un tiempecillo algo decaído...

Sólo se me viene a la cabeza una canción (otro de mis objetivos: ampliar mis conocimientos musicales, hace tiempo que no escucho cosas nuevas, así que cuando vea canciones o grupos que la gente escuche, los añadiré a mis listas). Bueno, ahí va:

No quiero perder la razón mirando cada instante a mi alrededor sabiendo que no llamarás ni te cruzarás, que no mirarás, que no vas a estar. Pero es que es tan fácil pensar que cierta tarde tonta nos podemos cruzar: ¿qué tal estás? Te veo bien. Se puede cortar esta tarde gris, yo me voy a ir.
Y quiero olvidar todo y empezar de cero. Y tengo una canción y muy poco dinero. Espero tener la oportunidad para poder demostrar que nadie más te cuida y sólo yo te entiendo.
Puede que no te vuelva a ver en tres o cuatro años con la vida al revés. Quizás entonces pueda ser, otra tarde gris, a punto de llover, sé que entonces sí.
Y quiero olvidar todo y empezar de cero. Y tengo una canción y muy poco dinero. Espero tener la oportunidad para poder demostrar que nadie más te cuida y sólo yo te entiendo.

Esto me ha recordado a otras cosillas que también quiero cambiar, pero que no van a ser tan fáciles como las anteriores, aun así me las propongo muy seriamente, porque lo necesito.

¿Quién dijo que había que reconocer los errores? Espero que una vez reconocidos y emprendiendo el camino para intentar que no se repitan... todo empiece a ir mejor :D

OPTIMISMO: modo ON!!

PD: espero poder dejar de escribir ralladas que rondan mi cabeza y volver a escribir cosas ¿”guais”? que se me vayan ocurriendo y que sean menos autobiográficas y egocéntricas. Creo que con esta temporada que llevo la poca gene que me leyese se abra aburrido tanto que ya sólo me leo yo, pero tampoco me importa.

Un happy-besito, hoy me siento con fuerza!!

MiKo

domingo, 20 de marzo de 2011

Silbar un poco menos... vivir un poco más

Ruido. Se cuela por mis orejas y penetra hasta lo más profundo de mi cabeza. No se pierde ni un ápice por el camino, las ondas se propagan y todo llega íntegro hasta esa parte en la que siento cómo estalla la bomba. ¿Me habrá explotado la cabeza de verdad? ¿Voy a morir? Aún soy demasiado joven. Aún me quedan muchas cosas por hacer en la vida. Y así, no estando precisamente en las mejores condiciones posibles, me entra un autodebate existencial. A un lado del rin, vestido de rojo, un cartel que pone: CARPE DIEM. Del otro, y vestido de azul, mi conciencia. Es una ardua batalla, que lleva bastante tiempo desarrollándose dentro de mí, y que hasta ahora siempre ha conseguido ganar mi “Pepito Grillo” interior. Pero hoy, ahora, al pensar en cosas como que cualquier día puede ser el último, en si mañana tendré un accidente mortal o nos invadirá alguna catástrofe…  dudo de si tiene mucho sentido la idea que tengo de la vida. Sé que después de pensar en esto durante un rato, seguiré con mi vida de siempre, sin cambiar ni un milímetro, ni un segundo, de lo que suelo hacer o de lo que yo misma creo que es lo correcto. Y eso me fastidia. Me produce mucha rabia no poder cambiar, y a la vez me alegra. Porque no me gustaría hacer tonterías de las que pueda arrepentirme a largo plazo, pero a la vez no quiero perderme algunas buenas cosas de la vida. Porque quiero ser prudente y a la vez algo alocada, y eso es un poco difícil. Porque mi valentía está amordazada y atada a una silla, secuestrada por el miedo. La vida es tan sencilla, que yo me empeño día tras día en complicarla. Mi mayor enemigo: yo. Mi mejor arma de autodestrucción: los pensamientos. Porque en mi cabeza todo es más oscuro, más difícil, más triste… delo que en realidad es. Porque soy incapaz de dejar de distorsionarlo todo, de pasarlo por el filtro del negativismo. Y no me da la gana. Ha empezado la guerra civil. Desde hace un tiempo intento ser optimista, pensar en lo positivo de las cosas y no quedarme sólo con lo malo. Porque sé que hay muchas personas que son capaces de ver todo lo bueno que hay en mí, y en el mundo. Intento no pensar, escuchar el viento, la música o quedarme mirando al infinito disfrutando de un bonito paisaje. Disfrutar de pequeños momentos, sin que nada pase por mi cabeza. Y asombrosamente lo consigo, al fin soy capaz de poder vaciar mi cabeza y disfrutar de momentos maravillosos de la vida. Ahora toca dejarse llevar, enfrentarme al miedo, hacer lo que quiera en cada momento, no dejar que los pensamientos me bloqueen. Próximamente.

Últimamente escribo unas cosas un poco raras, no muy coherentes, sin conexión.  Creo que he dejado mi cerebro demasiado desprotegido, a veces los filtros hacen que estas cosas tengan mejor forma, pero bueno... ya volveré algún día a eso, supongo.

Besos. Muchos. Tengo tantos aún que se han quedado con las ganas de salir…
MiKo

sábado, 19 de marzo de 2011

...

En días como hoy, solo vienen a mi mente palabras como decepción, falsedad, traición, odio... y prefiero no seguir, porque me hierve la sangre. Preferiría que este tema me resultase indiferente, pero no lo consigo.  Hay relaciones que empiezan en el momento en el que nades, de forma incondicional, sin elección ni alternativa, sin voluntad, pero con retorno. Porque nadie dijo que tuviese que ser para siempre. Porque nadie tiene un lugar fijo en mi corazón, hay que ganárselo día a día, hay que currárselo, hay que aportar algo a la otra persona, porque si no, las cosas se terminan enfriando, distanciando... y olvidando.  Pero olvidar no es tan fácil. Y mucho menos una persona a la que has querido durante tanto tiempo. A la que tenías tan idealizada. Alguien que te daba todo lo que querías y más. Que no esperabas que nunca te fuese a fallar. Y sobre todo, que esperabas que iba a estar a tu lado durante toda la vida. Jamás hubiese imaginado que no querría volver a verle nunca, que odiase cruzármele por la calle o simplemente tener recuerdos suyos en la cabeza. Es duro, pero cada vez menos. Porque los recuerdos con el tiempo se disuelven, se difuminan un poco y quedan cada vez más borrosos, distorsionados en la cabeza. Y no merece la pena pararse a rebuscar o intentar aclarar esa imagen atenuada como por una nube de humo. Nunca esperé que desearía la muerte a nadie. Nunca hubiese pensado que mi vida cambiaría dan drásticamente de un día para otro, de la noche a la mañana. No imaginaba tampoco que fuese a acostumbrarme a vivir así, a una vida tan diferente pero tan parecida, una especie de regresión a la infancia. Dicen que ignorar a alguien duele más que odiarle. Y sé que a él le duele, le duele que le ignore y el odio que ello conlleva. Porque no me sale decirle a la cara todas las cosas malas que pienso, porque no creo que merezca la pena decirle esas cosas a alguien que posiblemente ni me escuche, no me sale ser mala ni siquiera en estas ocasiones? No es justo. Pero hay cosas que hacen más daño que las palabras. No coger el teléfono, colgar cuando noto que es él, no contestar sms o mails, contestar con fríos monosílabos cuando nos cruzamos por casualidad en la calle y me obliga a parar, o intentar irme sin hablar. No creo que esté comportándome de forma inadecuada, y si alguien piensa que lo hago no me importa. No creo que nadie llegue a entender nunca una situación así, sé que es difícil, a mí también me costó lo mío, pero bueno, poco a poco y a la fuerza he tenido que aprender. No le podía dar el gusto de estar mal, de llorar por las noches, de no poder dormir o no poder pensar en otra cosa a lo largo del día. Pero no merece la pena. No voy a derramar una sola lágrima más por ello, ni voy a dedicarle más tiempo, de hecho este tiempo que utilizo escribiendo lo considero tiempo tirado a la basura. Pero no me importa, me desahogo y con un poco de suerte no volveré a pensar en el tema durante una buena temporada, aunque sé que es difícil, me costará, pero lo tengo que intentar, porque es algo que no merece la pena. Seguiré adelante, seguiré siendo feliz, y nada ni nadie me va a amargar la existencia.

Perdón por aburriros de semejante manera con esta parrafada, pero creo que hoy no podía escribir sobre otra cosa, escribo lo que me sale de dentro, y a veces mi interior está un poco podrido y con rabia contenida.
Besitos dulcísimos hoy, para compensar. Muuuuuuuuuuak!!
MiKo

domingo, 13 de marzo de 2011

Delirios a la hora de dormir

Quiero transformarme en ti por esta noche, ¿me dejas? Sólo será esta noche. Si quieres, te doy la posibilidad de que tú te transformes en mí. Así, podremos seguir  besándonos, acariciándonos, rozando nuestros cuerpos desnudos hasta que olvidemos por completo quiénes somos, dónde estamos o qué estamos haciendo. Nada más puede importar, ni siquiera el tiempo, que también parece detenerse. Dónde acaba un cuerpo y comienza el otro es un misterio que en este momento no me interesa resolver. Tu mano, mi mano, piel contra piel… espalda, cintura, pecho, pierna... ¿qué importa eso ahora? No es momento de pensar, sólo de sentir. Sentir que el cuerpo arde con el mínimo contacto, una explosión interior que te hace sentir especial segundo a segundo. Te estremeces de forma continuada e ininterrumpida.  Nunca antes te habías sentido tan vivo como en aquel momento. Deseo, quizá esa fuera la única palabra que pudiese acudir a su mente en ese momento, todo lo demás seguía sin importar. Ojos cerrados, respiración cada vez más sonora, los latidos del corazón a un ritmo prohibido por todas las leyes. Que el tiempo se parase sería lo mejor que podría desear. Si el mundo se destruyera un instante después no le importaría. Si, por el contrario, abriese los ojos y todo hubiese sido una ensoñación demasiado realista, no se sorprendería. Pero no, aquello era real, tan real como ella, tan real como cada rincón de su cuerpo recorrido por aquellas manos delicadas, cuidadosas y tiernas. No imaginaba otro momento que pudiese superar al instante que siguió a aquel pensamiento. Cuando su cabeza volvió en sí, de ese mundo paralelo, tan relajado y calmado, sin contenido posible, tan alejado de su mundo real, cuando los pensamientos intentaban volver a su cabeza, yacía tranquila, abrazada a un cuerpo que ahora, mejor que nadie, conocía todos sus secretos. No sabía si en un futuro se arrepentiría de lo ocurrido, pero no era el momento para pensar en eso, solo para disfrutar al máximo de todo aquello. Y por primera vez lo consiguió, se dejó llevar, dejando a un lado todos sus pensamientos, y escuchando un tic tac que no procedía de ningún reloj.

No suelo escribir cosas así, no suelo pensar cosas así, pero un momento de delirio lo puede tener cualquiera. Os dejo, la cama me espera. Un besito un poco más apasionado de lo habitual.
MiKo

Mis gafas rosas

Hoy me he puesto mis gafas de cristales rosas. Me encantan. No sólo porque son bonitas o porque me hacen más guapa, sino por cómo lo veo todo.  Todos los días, aunque llueva o sea el día más gris del año, parece que el sol brilla con una luz especial, las nubes parecen difuminarse en el cielo, o se vuelven blancas, de algodón. Las personas sonríen por la calle, incluso aunque estén de mal humor, tristes o simplemente vayan con prisa y no les apetezca dedicarte 20 segundos de su vida. Los semáforos te pillan siempre en verde, si vas en coche no hay tráfico. En fin, son todo ventajas. Solo al contacto con mi piel, esas gafas parecen obrar un milagro. Mi cabeza se aclara, como el cielo. En mi rostro se ilumina una gran sonrisa, que no se borra en todo el día por muy malo que sea todo lo que hay alrededor. El espejo me devuelve la imagen de una chica preciosa, segura de sí misma y con ganas de comerse el mundo.  De las cosas rosas que hay en el mundo, una de las que más me gustan son estas gafas. Por desgracia, muchos días me olvido de colocarlas en su sitio (siempre yo y mi pequeño desorden caótico) y me paso días enteros intentando encontrarlas, otros días no me combinan con la ropa, o se les rompe un cristal y las tengo que llevar a arreglar. Creo que debería tener unas cuantas más de repuesto, para que me aclaren en días de oscuridad (interior o exterior). Pero de momento, no pensare en ayer ni en mañana, sólo en que hoy tengo mis preciosas gafas rosas haciendo de la vida algo un poco más agradable.

Hoy no puedo resistirme a enviar un beso de fresa... para quien lo sepa aprovechar y disfrutar.
MiKo

viernes, 11 de marzo de 2011

Cosas que soy incapaz de comprender

La inteligencia, la razón, son limitadas, lo sé. Y la información que está a nuestro alcance es extremadamente amplia, pero muchas veces no es suficiente. Datos vacíos, serrín mental que no nos lleva a ninguna conclusión. Sin embargo la mente, con todo su potencial, se esfuerza por encontrar esa explicación, algún por qué, o al menos uno que duela menos. Y comienza a dar vueltas sin parar por todo su contenido, buscando aquél posible comentario que se nos escapó, un gesto, una palabra... lo que sea que pueda explicar por qué ha ocurrido, o si de verdad a ocurrido. Porque otro gran poder de la mente es tergiversar la información, o completar las piezas que faltan del puzle con la imaginación. Y la imaginación, en muchas ocasiones, puede llegar a ser un poco cruel. Y nos montamos nuestra propia película, sin contrastar las cosas, sin preguntar, sin querer saber la verdad, porque ya tenemos nuestra verdad y nos autoconvencemos de ella, la tomamos como si fuese absoluta y nos aferramos a ella tanto, que a veces incluso después de conocer la autentica verdad, o al recibir información que desmonte nuestra teoría, somos incapaces de bajarnos de ese barco, ya nos hemos acomodado, acostumbrado al mareo y al dolor de cabeza. Pero a mí no me gustan los barcos, así que la próxima vez que me pase algo de esto, creo que iré en metro, que entre la muchedumbre y mi música no tendré tiempo de ponerme a pensar hipótesis alternativas a la realidad.

(forma enrevesada de decir: estoy rallada!! xD)

Besitos de pez.
MiKo

jueves, 10 de marzo de 2011

El regreso del monstruo

Has vuelto a despertar al monstruo. ¿Por qué haces esas cosas? ¿Por qué no le dejas tranquilo durante un tiempo? Él también quiere descansar. Pero hoy ha sido inevitable que volviese a salir de su cueva. Sus grandes ojos se han abierto, cansados, de forma casi automática, como un reflejo. A continuación se ha abierto su enorme boca, mostrando esos colmillos enormes y afilados. No se apreciaba muy bien si era un bostezo, un rugido, o una queja (mamá, déjame dormir cinco minutos más, porfaaa). Y empezó a caminar sin rumbo. Esta vez quería controlarse y no atacar, aunque las ganas que tenía invadían todo su interior. Se adentró en el bosque, allí encontraría a otros bichos a los que atacar, no tan culpables, ni siquiera le producían una leve sensación de rabia. No sería lo mismo. Definitivamente, tenía que ir a por la persona responsable. Y no descansaría hasta acabar con ella. No le gustaba esa situación, pero no le habían dejado otra opción. La boca se le hizo agua y un hilo de saliva resbaló de su boca. Tenía la sensación de que esa era su oportunidad, nunca antes había tenido el coraje de enfrentarse a un enemigo directo, pero reprimir toda aquella rabia sólo iba a aumentar su odio hacia sí mismo hasta que no le quedase más remedio que explotar. Y la verdad, ya no le apetecía volver a pasar por eso, esta vez sería un poco egoísta. Así que se dispuso a encontrarse cara a cara con esa persona que le producía una sensación que pocas personas habían conseguido en toda su vida. ¿Se habría escondido? Quizá se esperase este ataque, al fin y al cabo nunca fue su fuerte la capacidad de camuflaje... si estaba verde todo iba bien, podías acercarte sin ningún peligro, no haría daño ni a una mosca, todo a su alrededor seguía en un estado inmutable. Pero cuando su tono se tornaba hacia gamas rojizas... no había mapamundi para escapar, todo a su alrededor se volvía sombrío, lúgubre, triste... el miedo se apoderaba de aquellos que se encontrase a su paso. Cuanto más cerca estaba de su meta más se encendía, incluso saliendo de sus fosas nasales podría apreciarse un humo naranja, y en ocasiones alguna chispa que podría provocar el mayor de los incendios si se lo proponía. Pero no. Al menos no hasta llegar al terreno de combate. Lo veía, a lo lejos, en el horizonte. La sangre comenzaba a hervirle, pero eso le motivaba a ir cada vez más rápido. Tenía ansias de venganza, quería ver correr la sangre. Se acercaba cada vez más. Y cuando la tuvo en frente pudo ver el miedo en sus ojos. Aquello le produjo un placer incomparable con cualquier otra sensación.  No había marcha atrás. Era el momento. Tenía que hacerlo. No lo pensó ni un instante. Fue una muerte rápida y sin dolor. Al fin, nunca más volvería a ser molestado por aquella insolente criatura. Al fin, esperaba, podría descansar siempre que quisiera, podría seguir con su vida normal, podría dejar de preocuparse de aquella pequeña garrapata que poco a poco, gota a gota, le había estado robando la vida y la alegría. 

Me leo y me doy miedo, parezco un poco satánica. Temo estar empezando a pudrirme por dentro, pero al menos así me desahogo.

Ale, besitos malévolos para el que los quiera.
MiKo (el pez satánico :S)

lunes, 7 de marzo de 2011

¿Amor verdadero?

Hoy, mis palabras van dedicadas al verdadero amor de mi vida. Porque ya hace casi 5 añitos que estamos juntos y siempre has estado ahí. Aunque al principio no te tratase como merecías, aunque haya veces que he pasado de ti o te cambié por otro, sabes que siempre has sido y serás mi favorito y al que más quiera en el mundo entero. Porque eres cariñoso, bueno, siempre estás ahí, aguantándome en los buenos momentos y también en los malos. Porque nunca me niegas un abrazo o un beso, porque cuando estoy contigo siempre acabo sonriendo y me olvido de las cosas malas. Porque aguantas que te abrace toda la noche sin esperar nada a cambio y si me despierto y no estás a mi lado me preocupo y te busco donde haga falta. Porque no me das problemas, pero si te pasara algo acudiría sin duda y haría lo que fuera  por ti. Eres tan tierno y achuchable… ojalá pudiera estar siempre contigo, pero soy tan tonta que seguramente te acabaré abandonando por el primer tío que me prometa la luna o me regale los oídos, aunque preferiría que si ocurre sea por alguien que e quiera de verdad y entienda lo nuestro.
Gracias, gracias por todos estos momentos y todos los que nos quedan. Sabes que siempre he intentado darte todo el cariño que hay en mi interior, pero a veces pienso que no es suficiente. Hoy, como cada noche, dormiremos abrazados, y seré feliz pensando que eres sólo mío y que nunca te irás de mi lado. Tengo ganas de que alguien me haga sentir todo esto, pero contigo al lado lo echo menos de menos.  ¡¡¡Te quiero, capuchino!!!

Otro día más, las musas me visitan cuando se apaga la luz. Me encantaría poder escribir algo así alguna vez por alguien de carne y hueso, pero de momento soy feliz con mi osito. Él, a diferencia de cualquier chico, nunca me fallará. Bueno, es tarde y tengo que dormir, mañana ya lo subiré cuando pueda (ese momento ha sido ahora, recién despierta de mi eterna siesta).

Besitos y muy buenas noches
MiKo (y Capuccino)

domingo, 6 de marzo de 2011

Invisibilidad

Aquel día paseaba por la calle, como cualquier otro día. Era una chica un poco coqueta y, en el fondo, le gustaba cuando la gente le regalaba una mirada furtiva, intentando disimular, pero de la que ella se daba cuenta de sobra. Caminaba segura, radiante, con esa sonrisa que siempre estaba pintada en su preciosa cara. Una pierna, después la otra, y ese contoneo de caderas, sutil pero bastante insinuante.  Miraba de reojo a uno y otro lado, buscando personas a las que observar y por las que sentirse contemplada. Cada vez que pasaba delante de un escaparate, un coche o cualquier sitio en que pudiese reflejarse, se miraba, una y otra vez, para comprobar que seguía estando tan hermosa como cuando había salido de su casa, que todo estaba perfecto y en su sitio: el pelo colocado, la camiseta en su sitio y lo que había debajo también.  Todo esto de forma disimulada, no quería que la gente pensase que era demasiado coqueta mirándose en el reflejo de los coches a sí misma. Pero entonces, en aquel momento, al mirarse para comprobar una vez más su perfección... no vio nada. Pensó que quizá ese cristal tenía algo raro, así que decidió continuar, ya encontraría más cristales o espejos en su camino. Pero le ocurrió lo mismo en todos los sitios que se encontró a lo largo de su trayecto. Algo raro estaba pasando. Ni siquiera la gente que pasaba por su lado la miraba. ¿Habría perdido todo su encanto? No, aquello era imposible, tenía que haber otra explicación... y, efectivamente, la había. Se había vuelto invisible. Algo que todo el mundo ha deseado alguna vez en la vida, incluso ella… por un momento, pensó todas las cosas que podría hacer sin ser vista: robar cosas caras que siempre quiso tener, espiar a algunas personas por las que siente curiosidad sobre qué harán en determinados momentos, pasar desapercibida por los sitios... no, eso último no la gustaba, prefería sentirse observada, ser el centro de atención. Pero de momento, hasta que todo volviera a la normalidad decidió disfrutar, al menos por un momento, de la tranquilidad. Estar rodeada de gente que no la podía ver era como estar en una isla desierta, en medio de un bosque o en un lugar recóndito del mundo, pero sin tener que hacer un largo viaje y también sin aquellas vistas bonitas, pero al fin y al cabo era su momento, para ella sola, sin compartirlo con nadie, sin tener que preocuparse por lo que pensaran o dejaran de pensar los demás. Se sintió extrañamente bien, era una sensación nueva y gratificante. Pensó en cuándo volvería a su estado natural, quería disfrutar de aquello lo máximo posible. Finalmente, después de tanto tiempo, se dio cuenta de que había cosas en su interior que jamás había sentido, voces que nunca se había detenido a escuchar, se sintió llena y no solamente un ser superficial. Y de repente, en cuestión de segundos, todo volvió a ser como siempre, como si aquellos últimos minutos no hubiesen ocurrido. A veces lo recuerda como algo lejano, difuso, quizá un sueño del que no recuerda bien los detalles... pero ahora sabe que no tiene que preocuparse tanto por su apariencia, al menos no sólo por eso, porque hay algo mucho mejor escondido allí dentro, en algún lugar de su interior, y que hasta entonces nadie, ni siquiera ella, había podido disfrutar.

Esta vez va sin filtro, no me apetecía releerlo para ver cómo quedaba (sí, es domingo... es lo que hay)

Besitos invisibles (no se ven, pero se sienten)
MiKo

sábado, 5 de marzo de 2011

Suerte

Querido destino, azar, suerte o lo que quiera que sea que decida lo que pasa con nuestras vidas:

Sólo quería decirte: ¿por qué? Es decir, ¿qué criterio escoges para que todo ocurra de una forma y no de otra totalmente diferente?
¿Por qué hay momentos en que todo sale perfecto y otros en los que nada sale bien, todo se tuerce o simplemente parece como si el mundo me boicotease?
Definitivamente, si la suerte existe, yo me llevé toda, la buena y la mala. Lo que pasa es que la buena me afecta en los ámbitos de la vida que menos me importan, aunque bueno, menos da una piedra.  La única solución es seguir sonriendo y disfrutar de lo que venga, al fin y al cabo las mejores cosas ocurren cuando menos las esperamos. Por eso mismo, me voy a relajar, voy a desconectar, y ya está, lo que tenga que venir vendrá.

PD: cuando tengas intención de enviarme algo interesante, avísame, mándame señales luminosas o un sms al móvil, que si no es posible que ni siquiera me entere :s

Besitos,
MiKo

viernes, 4 de marzo de 2011

Celos y dinero

El otro día escuché en algún sitio que los celos y el dinero son lo que mueve a las personas. Me resultó curioso, pues son dos cosas que yo no he tenido ni creo que tenga nunca.

El dinero suele transformar a la gente que lo posee, dejan de darle importancia a las cosas que realmente la tienen y sólo buscan conseguir más y más dinero y todo lo que puedan comprar con él. Pero hay csas que jamás podrán conseguir con dinero. Podrán tener a muchas personas a su alrededor, pero no serán amigos verdaderos, sino gente que se mueve por el interés. Podrán pagar a las chicas más atractivas o experimentadas para tener relaciones sexuales, pero no sabrán lo que es el amor verdadero. Podrá operarse y ser las personas más guapas del mundo, pero el interior, los sentimientos o la personalidad, no se llenan ni se cambian con dinero. Por supuesto que estoy hablando de un caso muy extremo, pero cuántas personas habrá que se pasen el día entero para conseguir un sueldazo que después no tendrán ni tiempo de gastar, por ejemplo.

En cuando a los celos, para poder tenerlos hay que sentir de alguna forma que una persona es tuya. Algunas veces surgen por posesividad, otras por desconfianza... y otras simplemente por amor. Y de las tres, creo que la última es la única que debería existir. Hay veces en las que es inevitable sentir celos, quizá por inseguridad o por temor a perder a esa persona tan importante para ti. Creo que yo no he tenido nunca esa sensación, o al menos no lo recuerdo. Nunca me he sentido con derecho de estar celosa por alguien.

¿Qué es lo que mueve a las personas que no van detrás del dinero ni sienten celos? Cuando lo descubra os lo contaré. Yo de momento seguiré por aquí, nadando a contracorriente, es más divertido que dejarse llevar.

Y visto lo tardísimo que es, me voy a ir recogiendo, no sin antes dejarle una nota a mi inspiración: la próxima vez, ven a visitarme en un momento un poco más decente, gracias, que estar metida en la cama y empezar a recibir ideas es muy cruel, porque no me gusta que estas cosas se pierdan en el limbo.

Un besito de un pez un poco raro (sí, sí... raro, no digo diferente,digo RARO)
MiKo

La conspiración de las palomas

Mi historia de odio con las palomas empezó hace aproximadamente dos años. Yo estaba sola en casa, algo a lo que no estaba muy acostumbrada, ya que era el primer año que vivía sola, y estar una semana o un mes sola en casa, sin clases y con exámenes no se lo recomiendo a nadie, te acabas volviendo loca. En esa época yo me dedicaba a poner la tele para escuchar la voz de gente, cantaba en plan flipadísima de la vida, hablaba con seres inanimados, e incluso alguna vez llegué a hablar sola, comentando lo que iba a hacer en cada momento. Bueno, un caso de locura transitoria, nada preocupante. Pero una de las veces que salí de mi habitación, fui al salón a ver la tele y empecé a escuchar un ruido en la terraza. Me asomé un poco tras la cortina, un poco asustada y de repente vi que había una paloma en mi terraza. No sé qué me sorprendió más, si el hecho de que una paloma volase hasta un sexto (sí, yo pensaba que las palomas no volaban más alto de un metro o dos) o el hueco por el que había entrado, con la persiana casi bajada y la ventana un poco entreabierta... era una paloma que se creía mosca, o algo así. Y como cuando entra una mosca, pensé: bueno, abro la ventana del todo y ya se irá. Pero a ver quién era la guapa que entraba en esa terraza a abrir la ventana, con aquel pajarraco revoloteando por allí. Me miraba fríamente, como desafiándome, aquel pico puntiagudo parecía esconder una risita de burla. No sabía qué hacer, así que llamé por teléfono a mi compañero de piso (mi hermano) y le pregunté que cuando iba a volver a casa, que tenía que sacarme a ese monstruo de casa. Me dijo que hasta la semana siguiente no volvía, y a mí esa cosa me empezaba a dar muy mal rollo, así que tomé la solución más fácil: cerré la persiana que había por dentro de la terraza, ojos que no ven... cuando volvió mi hermano y se dispuso a soltar a mi pobre prisionera (carcajeándose vilmente de lo "valiente" que soy), allí no había nada. ¿Cómo había escapado? Yo pensaba que cuando volviese a levantar esa persiana me encontraría un bicho asqueroso muerto y en plena descomposición, pero fue más lista la muy rata... pero bueno, yo seguí con mi vida, aquel episodio no me causó un trauma ni mucho menos.

Pero hoy, después de dos años... he vuelto a sufrir un ataque de esos seres tan asquerosos que coloquialmente son denominados "ratas del aire". He salido de mi guarida, contenta y sonriente, y me ha pillado desprevenida. Al abrir la puerta del portal... ¡¡me estaban rodeando!! Eran unas cinco o seis, y rodeaban mi puerta (¿por qué la mía, si hay otros 5 portales en mi patio?). Qué cobarde, ha vuelto a por la revancha acompañada de sus amiguitas porque ella sola no podía conmigo, pero seis contra una es trampa, maja!! Porque estoy segura de que era ella, esa mirada, ese pico, ese plumaje gris... era inconfundible. Pero esta vez no he perdido la calma, la he aguantado la mirada, ignorando a sus secuaces, y no ha podido con la presión, ha ido correteando a susurrar algo al oído de su compañera más cercana. No sé si sería un cotilleo del que se acababa de acordar o que se había hecho caquita encima la pobre. El caso es que se han ido abriendo, sin dejar de fulminarme con la mirada entre todas. Yo me he ido, como si nada, porque la situación me empezaba a resultar desagradable. Y cuando he vuelto, ya no había rastro de ellas. Temo que la próxima vez que vuelvan sean un ejército imperial y reviva escenas como las de la película de Hitchcock.
Un día más, me despido con un millón de besos, empiezo a quedarme sin reservas :S
MiKo

PD: he alucinado al ver el blog de uno de mis ídolos (el mejor cantante del mundo) y ver que puso una entrada muy parecida a la que puse yo el día de San Valentín... estamos hechos el uno para el otro, aunque aún no se haya dado cuenta ^^


miércoles, 2 de marzo de 2011

Cosas que dirán

Yo siempre digo que no me importa lo que los demás piensen de mí, pero no es cierto, al menos no del todo. Me da igual lo que piensen algunos, pero otros no. Porque la primera que no piensa demasiado bien soy yo misma, y eso me hace pensar que a los demás puede que no les guste mucho cómo soy. Pero bueno, sí, ya sé que no soy la chica más simpática del mundo, que a veces me sale la mala leche o digo alguna mala contestación, y también sé que no soy la chica más guapa del mundo, algo demasiado obvio. Tampoco hay nada en mí que destaque demasiado, simplemente soy una persona más en el mundo y así seguirá siendo, no es algo que me preocupe demasiado. También sé que soy un poco difícil de entender y de tratar, cambio constantemente de opinión y muchas veces ni yo misma sé lo que quiero, entiendo que haya gente que se desespere y acabe pasando de mí, es algo que he intentado cambiar pero nunca lo he conseguido. Pero bueno, también diré que nadie es perfecto, menos mal, si no el mundo sería muy aburrido y no sabríamos cómo elegir a las personas que están a nuestro lado, seríamos como clones, no podríamos querer a una persona más que a otra, ni odiar a nadie, no podríamos criticar (¡¡ eso sí que sería la muerte!! He olvidado también que soy un poco criticona, hay veces que mi lengua contiene altas dosis de veneno). En resumen, no soy perfecta, ni mucho menos, y tampoco quiero serlo. Y eso es lo que hace que a algunas personas les caiga genial, a otras simplemente bien, otras pasen de mi, otras me odien… y estas cosas suelen ser bastante recíprocas, así que ya está bien de quejarme y de paranoias. Soy como soy, y ya está, a ver si me empiezo a concienciar.

Hoy pongo esta canción con la que siempre me he identificado bastante.

Dirán que soy más bien corriente
Dirán que soy como ese clavo ardiente
Que tengo tantas caras como dientes,
Que en el Edén seria la serpiente

Dirán que soy la mona chita,
Con un disfraz de princesita,
Y que además de borde soy chiquitita
Que mis complejos nadie me los quita.

Y me da igual te soy sincera
Que digan misa digan lo que quieran
Me quedo con lo bueno y carretera.
Y me da igual me da lo mismo,
Que digan algo y lo piensen distinto,
Si entro en el juego vamos más que listo.

Dirán que soy medio desastre
Que si me río se ven los empastes
Que cuento los secretos con detalles
Que donde está la chica que era antes.

Dirán que cambio más que el tiempo,
Ahora borrascas y luego aguaceros,
Que miro a los demás desde un rascacielos,
Que tengo el corazón de acero.

Y me da igual te soy sincera
Que digan misa digan lo que quieran
Me quedo con lo bueno y carretera.
Y me da igual me da lo mismo,
Que digan algo y lo piensen distinto,
Si entro en el juego vamos mas que listo.

Y me da igual...

En fin, amigos pececillos, me despido por hoy.
Un besito para casi todos (para el pez espada no, que me cae mal)
MiKo

martes, 1 de marzo de 2011

Cosas que me gustan:

Me he dado cuenta de que casi todo lo que escribo es triste o negativo, y eso no me gusta. Pero tampoco se me ocurre nada interesante para escribir en plan: oh, qué bonita es la vida, sale el sol, cantan los pajaritos... qué aburrimiento. Así que no sé, voy a escribir cosas que me gustan, así en general, porque aunque suene cursi, las mejores cosas del mundo son las pequeñas tonterías del día a día, y la verdad es que puedes encontrarte con cosas preciosas donde menos te lo esperas.

·         Me gusta mirar desde la carretera las luces que iluminan por la noche las ciudades
·         Me gusta retrasar 10 minutos el despertador
·         Me gusta buscarles forma a las nubes
·         Me gusta saltarme los semáforos
·         Me gusta el viento en la cara, aunque me despeine
·         Me gusta cantar lo más alto que puedo cuando voy por la calle, aunque la gente me tome por loca
·         Me gusta caminar por la carretera
·         Me gusta sentir, querer, odiar… aunque a veces duela
·         Me gusta el olor de los edings y de la pintura
·         Me gusta estremecerme por el contacto inesperado con alguien
·         Me gusta saber que hay personas que me entienden, pero que la mayoría no lo hará jamás
·         Me gusta ser dependiente, necesitar a las personas
·         Me gusta ilusionarme
·         Me gusta mi pelo rebelde
·         Me gusta estar en mi casa y sentirme protegida y a salvo de cualquier cosa
·         Me gusta mi incontinencia verbal
·         Me gusta sentirme querida
·         Me gusta reírme, y poder hacerlo hasta cuando estoy triste
·         Me gusta quedarme horas y horas sin hacer nada, pensando, imaginando, o simplemente sintiendo el silencio
·         Me gusta la luna, cuanto más llena mejor
·         Me gusta el sol radiante pintado en el cielo
·         Me gusta fijarme en la nariz de la gente
·         Me gusta ser un poco ingenua
·         Me gusta el cosquilleo en la nariz cuando tengo ganas de estornudar
·         Me gusta gritar
·         Me gusta mirar al infinito
·         Me gusta recordar  momentos de mi vida con tanto detalle como si fuesen de ayer
·         Me gusta la fantasía, la magia
·         Me gusta ser mayor y pequeña a la vez
·         Me gusta hacerme preguntas que se que jamás podre responder
·         Me gusta buscar doble sentido a las cosas
·         Me gusta hacer de detective, investigar, buscar información
·         Me gustan las casitas en el bosque
·         Me gustan las mariposas
       Me gusta ese sitio al que voy cuando estoy triste
·         Me gustan las mansiones de las películas
·         Me gusta la sensación de miedo y nervios ante lo desconocido
·         Me gusta el color rosa
·         Me gusta ser un poco ñoña y cursi
·         Me gusta que me susurren cosas al oído
·         Me gustan las sorpresas, que ocurra algo inesperado
·         Me gusta el pelo recién lavado
·         Me gusta escuchar a los grillos por la noche
·         Me gusta mirar a grandes superficies de agua
·         Me gusta tumbarme en la hierba y mirar al cielo
·         Me gusta dar paseos por las noches
·         Me gusta imaginar qué estarán haciendo las personas mientras yo pienso en ellas
·         Me gustan los ositos de peluche
·         Me gusta ir de compras
·         Me gusta el chocolate
·         Me gusta cantar en la ducha
·         Me gusta acostarme tarde
·         Me gusta levantarme y verme especialmente guapa en el espejo
·         Me gustan los pequeños detalles
·         Me gustan los abrazos
·         Me gustan las miradas que dicen cosas más bonitas que cualquier palabra
       Me gusta buscar parecidos a unas personas con otras
·         Me gustan los labios de algunas personas
·         Me gusta ayudar a la gente
·         Me gusta levantarme tarde los domingos
·         Me gusta llorar con las películas
·         Me gusta sentirme identificada con las cosas
·         Me gustan las flores
·         Me gusta saber que pase lo que pase, mañana amanecerá un nuevo día, y que nunca se sabe lo que puede pasar
·         Me gusta...

Supongo que me gustarán más cosas, pero ya no se me ocurría nada más, así que ahí queda esta parrafada...

Ale, el pececillo cursi se despide por hoy.
Un beso.
MiKo