lunes, 28 de febrero de 2011

Caperucita roja… caperucita negra

Caperucita salió ese día de casa para ir a ver a su abuela. Pero esta vez no fue porque la abuelita estuviese mala, simplemente la apetecía verla, la echaba de menos. Se adentró en el bosque, pero todo era ahora muy diferente. Miró a su alrededor y todo le pareció muy bonito: conejos, ardillas, flores... era fantástico. Se quedo contemplando todo aquello, pero pronto empezó a oscurecer. Siguió caminando por aquel sendero, aunque no estaba muy segura de a dónde la llevaría. Se escuchaba el sonido de los grillos y algunas luciérnagas iluminaban sus pasos, huyendo de sus pasos  al sentirse en peligro. Ella continuaba con su cesta y con una gran sonrisa en la cara, sabía que nada malo iba a ocurrirla, al fin y al cabo ya se había enfrentado a eso antes, no tenía miedo. Además, en el oscuro cielo brillaba, radiante, la luna. Era inmensa, nunca había visto una luna tan grande, tan redonda. Siempre le pareció ver en la luna llena una silueta, sombras que dibujaban en ella una especie de rostro. Y aquella noche, ese rostro sería quien la protegiera y la mirase durante su camino. Y las estrellas, esas pequeñas lucecitas colgadas del cielo, algunas fijas, otras con un leve parpadeo. Se quedó mirándolas durante un instante, aquellas luces tan lejanas, se quedó pensando en lo inmensas que debían ser en realidad, en que quizás algunas de esas estrellas en ese instante, mientras ella estaba parada observándolas, estaban muertas, apagadas, inertes. Aquellos instantes, que para ella fueron unos segundos, fueron en realidad una gran cantidad de minutos, incluso horas. Continuó por el camino, de vez en cuando levantaba la mirada para contemplar la luna, era tan bonita... Pasado un rato, escuchó el aullido de un lobo, se estremeció, se sentía como en una película de terror, su cuerpo segregaba adrenalina, estaba embargada por la emoción. Pero de repente, al echar la vista atrás, vio algo que no le produjo ninguna euforia, más bien lo contrario. Un sentimiento de terror recorrió su cuerpo. Una manada de lobos se acercaba poco a poco a ella. Y esta vez no eran lobos con pantalones ni tenían intención de ser simpáticos con ella, eran muy reales. Veía en sus ojos algo muy alejado a la compasión o la indulgencia, aquellas fieras estaban hambrientas, y no dudarían ni un instante a la hora de profanar aquel cuerpo puro, suave, con el vello erizado y temeroso, con sus afilados dientes. Ella se quedó paralizada. No supo cómo reaccionar. Los músculos ya no le respondían. Y entonces se cayó al suelo, incrustando las rodillas en la tierra, apoyando las manos, y finalmente rindiéndose a su destino, que según parecía, ya estaba escrito. Las lágrimas resbalaban por su rostro. Sus manos y sus rodillas estaban ensangrentadas. Sintió a la muerte acercándose poco a poco, con su capa negra y con su afilada guadaña. No sabía cuándo se iría con ella, quizá le quedasen unos minutos, tal vez sólo unos segundos. No lucharía por quedarse, forcejear con la muerte sólo significaría unos instantes más de sufrimiento. Quería que aquello pasara cuanto antes. Luna llena y lobos, sonaba realmente a cuento, a película, era demasiado típico como para que le pasase a ella, pero pensándolo bien, era una bonita historia para recordar en su lecho de muerte, rodeada de tierra, siendo parte inconscientemente del recuerdo de muchas personas, y  del olvido de muchas otras. De repente pudo verse reflejada en aquellos ojos cristalinos, tan azules que parecían transparentes. La boca abierta, mostrando esas grandes dagas salivantes, estaba tan cerca que podía sentir su aliento. Abrió un poco más la boca, acercándose a ella sin miramientos. Y entonces ocurrió, su mordaz dentadura había desgarrado aquella piel delicada, ahora cubierta por sangre, saliva y arena.  No tuvo ningún remordimiento por sus actos, simplemente continuó atacando aquel cuerpo que, según parecía, yacía sin vida.  Jamás aquella mujer de negra  túnica y frío esqueleto se había marchado acompañada por un ser tan puro e inmaculado, y dejando un cuerpo tan bonito como aquel. Cuántos no podrán ya contemplar aquella sonrisa o aquellos ojos que parecían transportarnos a otra dimensión. No sabía el mundo lo que había perdido aquella preciosa noche de primavera. Fue la noche más hermosa que ella pudo contemplar, y ese fue el regalo que la parca le ofreció antes de llevársela.

Un besito.
MiKo

El monstruo de las lágrimas

El otro día fui atacada por el monstruo de las lágrimas. Me pilló desprevenida y no me pude defender. Tampoco conozco ningún antídoto para contrarrestar el efecto de su mordedura. ¿Qué puedo hacer? Ojala lo supiera…



Espero que con esto sea suficiente... le añado una sonrisa, por si ayuda :D  (la canción no es muy buena, ni siquiera la conocía) pero la letra me ha motivado)

Hoy os mando un besito esperanzado, con ganas de cambiarme a mí y al mundo.

MiKo

viernes, 25 de febrero de 2011

Carta de mi yo de hace algún tiempo

He encontrado esto perdido por mi ordenador, lo escribí hace tiempo y me ha gustado volverlo a leer

Querida (yo):

Te escribo esta carta porque empiezo a darme cuenta de que estás algo perdida.  Lo primero que quiero que sepas es que tú eres la dueña de tu vida, no dejes que los demás elijan por ti, no dejes que tus pensamientos se centren siempre en otros y sobre todo, no consideres que no podrás seguir con tu vida sin un chico al que querer o a quien gustar.  Por muchas cosas que pasen a tu alrededor, por muchas decepciones que te lleves e incluso cuando las cosas no salgan como esperabas, tú eliges el camino a seguir, tú eliges con quien lo recorres, y algunas decisiones que tomes pueden ser insignificantes pero otras pueden cambiar por completo tu vida. También deberías saber que el miedo ha conseguido frenarte en demasiadas ocasiones, no permitas que invada tus pensamientos, el miedo suele ser irracional y por su culpa dejamos pasar de largo cosas que quizá vuelvan o quizá no, que podrían no ser determinantes o incluso a la larga alegrarnos de no haber arriesgado por ello, pero la consecuencia más frecuente es el arrepentimiento, y tú en eso tienes un máster. ¿Miedo? … ¿Por qué?  Quiero decir, ¿qué puede ser lo peor que pase si haces aquello que te acojona? Que se rían de ti, que te rechacen…  Podrás vivir con ello, al fin y al cabo hay personas que no merecen la pena, y con este tipo de cosas lo demuestran. También  quería aconsejarte que no le hagas tanto caso a tu corazón, escucha a esa parte racional que se esconde en algún rincón de tu cabeza, no seas tan impulsiva, no te enamores, no te precipites... deja que el tiempo sea quien ponga las cosas en su lugar, no fuerces situaciones… Y sobre todo, ¡¡sé realista!! No sueñes con mundos lejanos, con cosas que no ocurrirán, con príncipes azules, con amor eterno… los cuentos sólo son eso, cuentos.  Espero que tengas estas cosas en cuenta y que te haya servido de ayuda.
PD: No cambies esa alegría que tienes últimamente, no dejes que las lágrimas lo estropeen. BE HAPPY

Besitos, hoy debe haber marea, porque la pequeña MiKo se encuentra algo agitada... creo que hoy será el día que más veces pase por aquí, así que... hasta pronto!!

Melancolía

En un día de esos en que se te cae el mundo encima y sientes que no puedes más, me encanta ir a ese sitio, ese lugar que sólo con pensar en él mi cabeza empieza a funcionar, a buscar cosas en su interior que normalmente están demasiado escondidas como para acordarse de  ellas. La melancolía me desborda, es como si el tiempo se detuviera, el presente deja de tener importancia, deja de existir y te adentras en el pasado, un mundo un poco distorsionado y nublado al que me gusta acudir de vez en cuando aunque no sea el lugar más feliz del mundo. Y empiezo a recordar todas esas cosas que me hirieron y me hicieron tan feliz. Están tan alejadas que aunque las recuerde con todo detalle ya no me afectan, sólo me producen algo de pena por haberse terminado, alegría por haberlo vivido y poderlo recordar y también algo de duda y tristeza pensando si actué como debía o cómo sería todo ahora si hubiese hecho las cosas de otra forma. Y entonces llega la parte menos divertida, esos recuerdos que están demasiado cercanos y nítidos, grabados en tu mente y que piensas que jamás podrás borrar, que te seguirán para siempre. Y sólo el hecho de recordar esos momentos, todo lo que hiciste mal, todo lo que perdiste y todas las lágrimas derramadas (que no fueron pocas) te cambian por completo, te hacen seguir con la duda de qué estará pasando o si hay alguna minúscula posibilidad de que las cosas vuelvan a ser como eran, borrar todo lo que ha ocurrido en el último año y volver a ese día en que la cagaste y a partir del cual nada volvería a ser igual. Una lágrima empieza a resbalar por mis mejillas, y poco a poco es acompañada por unas cuantas más. No me preocupa, a veces me gusta llorar, me hace sentir viva, tener sentimientos y no ser como una roca puesta en mitad del camino. Además, llorar en aquel sitio ya se ha convertido en una costumbre, cuando presiento que me voy a poner triste siempre me apetece salir de casa, dar un paseo y observar aquella superficie de agua. A veces cierro los ojos y pienso que estoy en una playa, sola, descalza, sintiendo la arena en los pies y la brisa en mi cara. Es una pena no vivir en la costa, me pasaría la vida entera en la playa, mirando al mar, pensando, soñando, imaginando... sería tan feliz, vería todos los días al sol escondiéndose tras esa cortina azul, no puedo imaginar una escena más bonita. Pero bueno, con mi imaginación no me hace falta vivir en un sitio así para ver cosas bonitas, me voy al sitio más parecido que conozco, mi refugio particular, y allí todo lo que yo quiera puede ser posible, al menos dentro de mi cabeza. Me encanta poder decir que existe un sitio así, siempre quise un sitio al que poder ir en esos momentos en los que lo único que te apetece es estar sola y llorar, poder desahogarte. Al fin puedo decir: eres mi rincón favorito de Madrid.


Ale, ya está bien de ponerme tristona por hoy.

Hoy os mando besitos salados, sacados del mar.

MiKo

jueves, 24 de febrero de 2011

Ojos de luna llena

¿Qué tiene tu veneno que me quita la vida sólo con un beso
y me lleva a la luna y me ofrece la droga que todo lo cura?
Dependencia bendita; invisible cadena que me ata a la vida,
y en momentos oscuros palmadita en la espalda y ya estoy más seguro.
Se me ponen si me besas rojitas las orejas.
Pon carita de pena que ya sabes que haré todo lo que tú quieras.
Ojos de luna llena: tu mirada es de fuego y mi cuerpo de cera.
tú eres mi verso, pluma, papel y sentimiento;
la noche yo, y tú la luna; tú la cerveza y yo la espuma.
Se me ponen si me besas rojitas las orejas.
Tengo ronca el alma de quererte
en esta soledad llena que me ahoga;
tengo los ojos llenos de luz de imaginarte
y tengo los ojos ciegos de no verte;
tengo mi cuerpo abandonado al abandono
y tengo mi cuerpo tiritando de no poder tocarte;
tengo la voz tosca de hablar con tanta gente
y tengo la voz preciosa de cantarte;
tengo las manos agrietadas de la escarcha
y tengo las manos suaves de en el cielo acariciarte;
tengo soledad, luz, alegría, tristeza,
rebeldías, amor, sonrisas y lágrimas...
Y también te tengo a ti, preciosa,
caminando por las venas con mi sangre.



Ojala algún día alguien me dijese estas cosas, pero con el corazón... me derretiría, me moriría, sería suya para siempre.
Hoy mis besos están especialmente llenos de cariño ^^
MiKo 

miércoles, 23 de febrero de 2011

Rutina

Hoy he abierto los ojos. Un día más. Otro día como tantos. La rutina resquebraja mis ideas, me resbala por las venas y recorre todo mi cuerpo, contaminando cada rincón que va encontrando a su paso. Todos los días las mismas cosas, las mismas historias, las mismas personas. Siempre el mismo patrón, del que aunque quisiera no podría ya apartarme, me tiene absorbida, me ha robado las ganas de innovar, de variar, de probar cosas nuevas o simplemente de hacer cosas.

Día estándar que se basa en despertarme, con la misma melodía de fondo cada mañana, vestirme a las carreras, ir por la calle medio zombi esquivando a las personas que encuentro a mi paso, con la música lo más alto posible escuchando una y otra vez, día tras día, las mismas canciones. Correr para ver si el conductor se apiada de mí y espera medio minuto a que llegue corriendo y no tener que esperar 5 minutos al siguiente. Montar en el metro, aplastada por cientos de personas sin identidad, sin nombre, anónimas, como yo, cada uno con sus historias propias, pero sin tiempo de preocuparse por el de tu lado. Coger otro autobús, llegar a clase y entrar inmediatamente en mi mundo, ponerme a pensar qué me encantaría estar haciendo en ese momento o con quién, salir volando por ese enorme ventanal y apoderarme del mundo desde lo alto, verlo todo desde una perspectiva diferente, contemplar la belleza de aquellas cosas a las que nunca le prestaste atención y en las que no perderías ni un minuto de tu tiempo, buscar desde ahí arriba a la persona en que estés pensando en ese momento y poder saber lo que está haciendo, te sientes poderoso. Pero a la vez, estás ahí, sentado, escribiendo letras, palabras, frases en un folio, con más o menos consciencia de qué es lo que estás escribiendo, quizá sea algo interesante, ya lo descubriré cuando tenga que transcribirlo, porque cuando tenga que estudiarlo lo odiaré con demasiada intensidad. Pasan las horas y todo sigue monótono, pero jamás aburrido. El aburrimiento no depende de la situación ni del mundo exterior, sino de uno mismo. Y yo, personalmente, me niego a aburrirme, ¡¡NUNCA!! Mi cerebro es demasiado poderoso como para permitirlo, siempre se dedica a pensar cosas absurdas que guarden la mínima relación con algo de lo que estoy escuchando, viendo, recordando, soñando... y mi boca, que es más rápida que él siempre se dedicará a decir cosas fuera de lo común por si acaso la persona que está a mi lado no tiene el suficiente ingenio o interés para no aburrirse.
 Se acaba la mañana, y vuelta a casa, con mejor humor, con mayor atención. Mismo trayecto, misma música, pero ahora voy motivada, con una gran sonrisa pintada en la cara (es mi mejor arma) y cantando de vez en cuando más alto de lo que creo, pero sin importarme. Me siento bien, estoy contenta, ¿por qué no mostrarlo a los demás? ¿Por qué no contagiarles en la medida de lo posible la alegría que tengo en mi interior?

Tampoco está tan mal la rutina, ¿no? Es cuestión de darle un enfoque personal, diferente, hacer que cada día sea único, aunque aparentemente sea igual que el anterior.
Y otra de mis rutinas desde hace no mucho tiempo es contaros mi vida, cosas que dudo que os importen pero que a mí me desahogan, me descargan y me hacen pensar un poquito, que de vez en cuando no viene mal.

Y hoy, como cada día, os mando un besito enorme para el que lo quiera (nunca lo había pensado así, pero mis besos son como las lentejas, y eso no es bueno porque a muchas personas no les gustan las lentejas... menos mal que mis besos son mucho más dulces).

MiKo

martes, 22 de febrero de 2011

Tiempo

Es curioso cómo percibimos a veces el tiempo. Cuando estás aburrido o en un momento desagradable el tiempo se te hace eterno, miras al reloj cada 5 minutos y te parece que hubiese pasado un siglo, querríamos que el tiempo pasase rápido, mucho más rápido. Sin embargo en otros momentos en que disfrutamos, lo pasamos bien o estamos con alguien especial parece que el tiempo vuela, justo en esos momentos en que querríamos que se detuviera es cuando más rápido pasa. ¿Por qué? ¿No os parece injusto? ¿No debería ocurrir al revés? Ojala pudiéramos manejar el tiempo a nuestro antojo, aunque eso sería muy peligroso. Muchas veces me encantaría volver al pasado, poder disfrutar de momentos especiales que he vivido o cambiar otros en los que he cometido errores, tantas veces he pensado: si hubiese hecho tal cosa... pero lo importante no es cambiar el pasado, sino aprender de ese fallo para no volver a cometerlo. Tampoco hay que estar especialmente pendientes del futuro, querer que el tiempo pase excesivamente rápido para llegar a algún momento que deseamos con todas nuestras ganas. Porque si el tiempo pasase tan rápido como queremos, no disfrutaríamos de la vida, solo nos preocuparíamos en seguir avanzando en el tiempo hasta que la muerte fuese nuestra compañera eterna. Lo único en lo que tenemos  que pensar es en el presente, en el aquí y en el ahora, o como mucho en un futuro próximo. Porque el pasado no va a volver, por mucho que nos preocupemos por él, los errores cometidos no se pueden subsanar, las personas que se han ido seguramente ya no volverán a nuestras vidas, es algo de lo que me he ido dando cuenta últimamente, no hay que empeñarse en mantener relaciones que están perdidas y que muchas veces nos negamos a asumir, nadie es imprescindible, las personas entran y salen de nuestra vida, cuando algo termina otra cosa empezará, quizá parecida, quizá peor... pero también mejor, por qué no? No hay que cerrar puertas, no hay que cerrarse en banda porque las mejores cosas pasan cuando menos lo esperamos, sin proponérnoslo e incluso a veces cuando ya te has cansado de esperarlo. Por eso hace tiempo que decidí no querer jugar con el tiempo, porque los momentos aburridos se terminan y los momentos que más disfrutamos, aunque terminen pronto, podemos repetirlos siempre que queramos. Vive el día a día, así en el futuro no tendrás que estar pendiente de aquello que no hiciste en su momento, no tendrás que volver a arrepentirte de no haber hecho esto o aquello, de haber perdido un tiempo que jamás podrás recuperar. Disfruta, no pierdas el tiempo pensando cien veces si tienes que hacer una cosa u otra, toma las decisiones que te dicte tu interior, la intuición no suele fallar, y en todo caso, mejor arrepentirse de aquello que has hecho mal que de nunca haberlo intentado.

Sin más, hoy os mando muchísimos besos, por si mañana ya no os los puedo dar.

MiKo

jueves, 17 de febrero de 2011

Jugando al escondite

Libertad, es la primera palabra que me viene a la cabeza cada vez que entro aquí. Porque es una sensación muy gratificante poder escribir sobre lo que quiera, sin censuras, sin críticas, y sobre todo, sabiendo que cuente lo que cuente y diga lo que diga nadie me juzgara por ello, y si lo hacen me importará bastante poco, pues será gente que no conozco de nada. Porque nadie que conozco sabe de la existencia de este blog, y nadie conocido o desconocido sabe quién lo escribe, y espero que nunca lo sepa nadie, porque es mi forma de expresarme, de desahogarme, de decir lo que siento, lo que pienso o simplemente lo que me dé la gana, sin necesidad de pensar lo que les pueda parecer a los demás. Es mi pequeño rinconcito en el mundo, mi guarida, mi refugio... y para qué negarlo, también mi escondite. Sé que puede resultar un poco egoísta por mi parte, me da igual, lo soy, a veces hay que serlo un poco para ser felices. No creo que sea nada malo ni haga daño a nadie, así que aquí seguiré, en mi pequeño mundo submarino, donde nadie pueda encontrarme. Es curioso, de pequeña mi juego favorito era el escondite, jamás pensé que de mayor me volvería a dar por jugar, aunque fuese sola o contra el mundo entero. Por suerte, esta vez estoy segura, estoy en casa, y nadie podrá pillarme, este es mi núcleo de seguridad. :D

Me ha venido a la cabeza una canción que cantaba de pequeña (sí, estoy teniendo una pequeña regresión a mi infancia), la canción decía: jugando al escondite en el bosque anocheció, jugando al escondite en el bosque anocheció. El cuco cantando el miedo nos quitó. El cuco cantando el miedo nos quitó. Lobo, ¿estás? No, estoy poniéndome los pantalones. jugando al escondite en el bosque anocheció, jugando al escondite en el bosque anocheció. El cuco cantando el miedo nos quitó. El cuco cantando el miedo nos quitó. Lobo, ¿estás? No, me estoy poniendo los calcetines!! Jugando al escondite en el bosque anocheció, jugando al escondite en el bosque anocheció. El cuco cantando el miedo nos quitó. El cuco cantando el miedo nos quitó. Lobo, ¿estás? No, me estoy poniendo el sombrero. Jugando al escondite en el bosque anocheció, jugando al escondite en el bosque anocheció. El cuco cantando el miedo nos quitó. El cuco cantando el miedo nos quitó. Lobo, ¿estás? Sí, ahora salgo y os comeré a todos!!


Era algo así, ahí os dejo la canción. Aunque más que un cuco yo creo que eso es un búho o algo así y además me gustan más. Menos mal que yo soy un poco bruja y los lobos no me dan miedo, muahaha.
En fin, abandono mi escondite por hoy para volver al mundo real.
Besitos secretos.
MiKo.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Hoy, una de amor

Se acercó a él y le abrazó con todas sus fuerzas. Él se quejó, apenas le dejaba respirar. La miró sorprendido, no sabía muy bien a qué se debía tal ataque de cariño. Ella le miró, con ojos brillantes, mirada cristalina, y cuando él hizo el intento de hablar puso un dedo sobre su boca, acallándola, y le besó. Él, por supuesto, la devolvió el beso, con tanta pasión como sorpresa. Fue un beso largo e intenso, y cuando por fin sus labios se separaron, él intentó hablar, pero ella se adelantó diciéndole: no vuelvas a irte de mi lado, ni un instante, te he echado demasiado de menos. Él no supo cómo reaccionar, sonrió y volvió a besarla. Era un poco inseguro, y era esa inseguridad la que le había hecho distanciarse un poco de ella. Pero jamás volvería a hacerlo, no podía perderla, era demasiado perfecta, como un ángel que alguien había elegido para él. No sabía muy bien por qué, pero desde la primera vez que la vio supo que era ella, la chica con quien quería pasar el resto de su vida. 

Espero que vosotros también hayáis encontrado a esa persona, yo espero cruzármela pronto, aunque no tengo prisa.

Besitos para todos. Be happy =D
MiKo

Hoy estoy ñoña

No sé por qué, pero a veces me pasa. Puede ser el día más feliz de mi vida o el más triste, eso no importa. De repente y sin venir mucho a cuento empiezo a sentirme mal o a ponerme tristona, y casi nada de lo que haga o piense puede cambiarlo. Ya sé que normalmente soy un poco ñoña, pero en estos momentos no hay quien me aguante, así que prefiero apartarme un poco del mundo, darle mil vueltas a todo, pensar qué me estará pasando, y me dejo llevar por mis miedos, me planteo abandonar cualquier cosa que me haga dudar, alejarme de las personas por miedo a pasarlo mal... Y me derrumbo, es bastante inevitable, lo bueno es que igual que viene se va, así que lo único que se me ocurre hacer en estos casos son dos cosas: o meterme en la cama y ya mañana será otro día, o ponerme canciones tristes para torturarme un poco más. Porque además tengo súper fichadas las canciones que me joden en esos momentos, y son las que más me apetece escuchar, no me motiva escuchar canciones de subidón, solo quiero hundirme del todo para empezar a subir otra vez cuanto antes.  Lo bueno, es que esto me ha pasado tantas veces que ya voy empezando a conocer un poquito los motivos, eso sí, no me gusta nada, porque me temo que es algo que me seguirá pasando durante toda mi vida, pero bueno... ¿hay algo mejor que ponerse a llorar escuchando una canción bonita mientras te abrazas a tu peluche favorito? Es de los mejores momentos que hay en el mundo (y no, no es ironía), me gusta casi tanto como llorar con el final de las películas de amor cuando los protagonistas por fin acaban juntos.

Y ya está, ahora que me he desahogado, seguiré con mi tortura un ratito hasta que me vaya a dormir. Espero que vosotros estéis un poquito más contentos hoy.

No os mando besos, porque estarán un poco amargos y quizá mojados por las lágrimas que resbalan por mi cara y que alguna siempre acaba por ahí.

Chaito.
MiKo

martes, 15 de febrero de 2011

Miedo

 "Una vez mi mamá me conto un cuento de un niño k no tenía miedo, se llamaba Juan,  Juan sin miedo, era tan valiente que se enfrentaba a brujas, fantasmas y hasta a leones sin pasar ni pizca de miedo, pero eso sólo es un cuento. Mi mamá también me dijo k no existe nadie k no tenga miedo y que hay tantas clases de miedo como personas en el mundo: miedo a perder las cosas que quieres, aunque sean muy pero que muy pequeñas, miedo a las mariposillas que sientes en la tripa cuando te gusta un niño, miedo a lo que no se puede explicar con las palabras, o el miedo que tienes al monstruo que vive dentro del armario, al que sólo ganas cuando eres tan valiente como para mirarle a la cara".

¿Miedo? ¿Qué es el miedo?  En realidad, aunque muchas veces intente hacerme la valiente e incluso negarme a mí misma que tengo miedo, hay muchas, muchísimas, demasiadas cosas que me dan miedo. Me da miedo el futuro, el mañana, qué pasará, con qué me encontraré. Me da miedo no poder tener todo bajo control, no saber qué va a pasar en determinados momentos... aunque a veces también me da miedo saber lo que va a pasar, porque no sé cómo reaccionar, no sé cómo reaccionarán los demás y, en definitiva, no puedo controlar mis acciones o pensamientos. Pero ¿qué sentido tiene querer controlarlo todo o querer racionalizarlo todo? Hay momentos en los que pensar es justamente lo que menos necesito, simplemente necesito aprender a dejarme llevar por el momento, no temer que pasen cosas, no perderme nada bonito, interesante, divertido o emocionante por miedo a lo que pueda pasar después. Al fin y al cabo, si no hago algo por miedo a que salga mal tampoco conseguiré nada nunca, nada me saldrá bien (ni mal), seré como un vegetal que pasa por la vida sin hacer nada, sin dejar huella en nadie, sin ser, sin vivir.
El peligro del miedo es que suele llevarnos a profecías autocumplidas. Por ejemplo, si tengo miedo de hacer algo por temor a fracasar, cuando consiga intentarlo estaré condicionándome a que realmente me salga mal, por nervios, o porque yo misma no me creo capaz de poder conseguirlo.
Sé que el miedo es algo irracional y no es demasiado controlable, pero de alguna forma sí que puede controlarse. Controlando los pensamientos, si piensas que eres capaz de cualquier cosa, si ignoras lo que el miedo te hace pensar y lo das la vuelta, conseguirás superar ese miedo y conseguir cualquier cosa que te propongas. Nunca hasta hoy había pensado esto de esta forma, pero me ha gustado así que voy a intentar ponerlo en práctica, voy a intentar luchar contra mi miedo, que ya me ha fastidiado en demasiadas ocasiones. Si lo consigo ya os lo contaré,jeje.

Por último, un par de frases que me han venido a la cabeza y con las que me identifico demasiado:
- tengo miedo de que el miedo me eche un pulso y pueda más ( Rosana-llegaremos a tiempo)
- dejarse llevar suena demasiado bien (Vetusta Morla- Copenhagueesta canción no me gusta demasiado, pero la letra me pega... jugar al azar, nunca saber dónde puedes terminar... o empezar

Sin más, y con un poquito de miedo, os mando un besito :D
MiKo

lunes, 14 de febrero de 2011

San Valentín


Hoy, día de San Valentín le quiero dedicar mi entrada a la persona a la que más quiero en el mundo entero y de la que siempre estaré enamorada. Esta canción va para ti  :D Sé que te gustará:





Me encanta mi aspecto
De hombre tan perfecto
Yo soy lo más grande que hay
Ni de sabios ni de viejos
Acepto consejos
Mi único rival es el espejo

A la luna me gustaría ir
Para ver como es el mundo sin mi

Me amo, como la tierra al sol
Me amo, como narciso soy
Me amo, dibujé un corazón
Que dice “yo y yo”
Me amo

Tengo tantas chicas
Hermosas y ricas
Pero ninguna es digna de mi
Por eso no ando dejando
Corazones rotos
Me masturbo mirando mi foto

Y aunque yo no creo en ningún dios  Letra de Me amo - El Cuarteto De Nos - Sitio de letras.com
Rezo para que no haya reencarnación

Me amo, como la tierra al sol
Me amo, como narciso soy
Me amo, dibujé un corazón
Que dice “yo y yo”
Me amo

Yo me llevo solo bien conmigo
Yo del mundo soy el ombligo
De mi vida yo hablo mucho
Cuando me hablan yo nunca escucho
Soy de mi propia secta
Soy mi pareja perfecta
Y si, yo soy así
Por eso brindo por mí

Me amo, como la tierra al sol
Me amo, como narciso soy
Me amo, dibujé un corazón
Me amo


Si le cambias el género… es que lo clava, ¿eh? Nunca me he sentido tan identificada con una canción y encima sin sentirme tonta por ello, y qué mejor día que hoy para decirlo… ME AMO

Besitos para vosotros también :D
MiKo



jueves, 10 de febrero de 2011

Tan bonita, tan morena...

Se quedó hipnotizado con su boca, esos labios rojos y carnosos que siempre le parecieron tan apetitosos como inalcanzables. Haría casi cualquier cosa por un mínimo roce de esa boca con su piel, con su mejilla, y por qué no, con su boca. Soñaba con ese beso desde hacía tanto tiempo...  Subió un poco la mirada y se encontró con aquellos ojos negros, brillantes, como de cristal; podía ver reflejado en ellos su propia sonrisa, que por mucho que intentara controlar se le dibujaba en la cara. Sus miradas se cruzaron, ella sonrió... él se estremeció. Aquél rostro siempre le había enloquecido, esa cara redondeada, dulce, tierna... Sus mejillas sonrosadas que al sentirse observadas se tornaban en un tono rojizo, encendiéndose tanto como la pasión que él sentía dentro. Un mechón de pelo resbalaba por su cara, negro como el carbón y un poco acaracolado. Su larga melena siempre le había llamado la atención, se sorprendía cada vez con más frecuencia imaginando que sus dedos se perdían por ella, peinándola, acariciándola, era un pelo suave, aunque un poco rebelde y enredado. Se sentía estúpido pensando en esas cosas, ella nunca se fijaría en él. Era su diosa.  Querría abrazarla y sentirla por fin tan cerca que no supiese qué partes eran suyas y cuáles de ella, quería acariciar todo su cuerpo, hacerla temblar, transmitirla todo aquello que llevaba tanto tiempo sintiendo en su interior: una mezcla de cariño, ternura y pasión desenfrenada que le hacía volverse más loco por ella cada día. Ya no podía quitarse esa imagen de  la cabeza ni un instante, incluso en sus sueños aparecía ella, siempre tan perfecta, pero al menos durante un instante suya.

Y como siempre, escribiendo se me pasan canciones por la cabeza... ahí os dejo la de hoy :

Besitos de chocolate para todos
MiKo

martes, 8 de febrero de 2011

Todos contra Murphy

Todos conocemos la famosa “Ley de Murphy”, que sirve para situaciones muy variadas y a la que todos culpamos cuando nos pasa algo injusto y no demasiado explicable, como que siempre pase el metro de en frente y el tuyo tarde 3 minutos más, que justo el día que no vas a clase el profesor pasa lista o dice algo fundamental para el examen, o que en todo el año no te comas un rosco y todas las propuestas te vengan justo cuando no puedes (esto también es aplicable a cuando empiezas a salir con alguien, que te llueven las ofertas). Todas estas cosas seguramente tengan una explicación mejor, pero a mí, personalmente, me resulta mucho más gratificante soltar un: ¡Puto Murphy!! Me quedo mucho más a gusto que si trato de encontrar una explicación lógica o si pienso que es simple casualidad (que, sinceramente, la mayoría de las veces es sólo eso).
Por ejemplo: ¿por qué la tostada cae siempre por el lado de la mantequilla? Yo creo que simplemente es porque de ese lado pesa más, y si no pensaría que es porque justo para de dar vueltas en ese momento, no creo que haya que pensar en leyes universales que nos hacen complot en determinadas situaciones. Por qué cuando alguien empieza con su pareja le llueven los ligues, e incluso aquella persona de la que siempre estuvo detrás intenta ligar contigo? Pues yo le encuentro varias explicaciones posibles. La primera es que el ser humano es un poco masoca por naturaleza, nos atrae lo complicado, lo extremadamente difícil e incluso imposible, por eso cuando esa persona de la que siempre pasaste de repente tiene pareja le empiezas a ver algo, no se sabe muy bien el qué (quizá sólo sea que te fastidie que deje de tirarte la caña y se fije en otra).
En fin, que yo como ser quejica seguiré echándole la culpa a otro, pero... pensándolo un poco no es tan cabrón el pobre Murphy, sólo por decir que siempre que algo pueda salir mal va a salir mal... no se lo merece... pero toneladas de mierda caerán sobre el cada vez que nos pase... no es su culpa, pero que no hubiese juntado todos los males en una ley común, no sería tan odiado...

Sin más, os dejo con una cancioncilla:  Doctor pitangu – La ley de murphy
Besitos con mantequilla (jajaja a ver de qué lado os llegan :P)
MiKo

Ralladas a media noche

Hay mucha gente que compara la vida con un camino. Pues bien, yo aquel día caminaba cabizbaja, sin fijarme en las señales que me indicaban el camino que debía seguir. A mi paso por ese sendero, me cruzaba con personas a las que no era capaz de dedicar ni un segundo de mi tiempo, ni una mirada, ni una sonrisa, ni mucho menos una palabra, pasan desapercibidas, como si formasen parte del paisaje. Seguí caminando, sin rumbo fijo, con demasiadas ideas en la cabeza que me impedían pensar con claridad. Me daba igual pisar tierra que hierba, mancharme de barros los zapatos nuevos. A los pocos minutos de caminar, comenzó a caer una lluvia torrencial, fue entonces cuando me detuve a disfrutar de ese momento mágico. Porque sólo hay dos cosas que me gusten tanto como los días de sol radiante: que llueva cuando estoy triste y el viento en la cara. Y en ese momento podía sentir un poco de cada cosa: la lluvia resbalaba por mi frente, cayendo por mis mejillas, confundiéndose con las leves lágrimas que salían de mis ojos. El viento golpeaba fuertemente mi rostro, cambiando el rumbo de aquellas gotas, despeinando mi ya alborotada melena. El sol dañaba mis ojos, impidiéndome abrirlos completamente, precisamente en ese momento, en el que más ganas tenía de contemplar todo lo que había a mi alrededor: aquel paisaje, tan hermoso como desconocido, aquellas personas que, como yo, caminaban. Caminaban de diferentes maneras, con diferentes objetivos, pero al fin y al cabo, por el mismo camino. Y en ese momento me fijé que hay personas que caminan con prisa, sin detenerse en ningún momento, sin disfrutar, sin compartir, sólo hacen que el tiempo pase y pase sin ningún contenido. Hay personas que caminan lentamente, disfrutando a cada paso, aprovechando ese segundo que jamás se volverá a repetir, intercambiando sonrisas y miradas con aquellas personas que se molestan en levantar la vista del suelo y devolverles el gesto. Me gusta pensar que, a pesar de todo, yo soy este tipo de persona, observadora, agradecida, consciente de todo lo que le rodea, de todo lo bueno que hay detrás del pesimismo de las primeras impresiones. Seguí caminando con los pies empapados, con frío pero con una enorme alegría. ¿Cómo puede ser que mi estado cambie de una forma tan radical tan sólo en unos segundos? El camino es largo, en algunos tramos será duro, pero siempre hay parques y colinas donde sentarse a descansar, donde tumbarse a echar una siesta con vistas a un cielo azul, repleto de esas nubes de algodón, perfectas, que disparan la imaginación como si de un cohete se tratara. Es posible que nos encontremos piedras, que tropecemos, que caigamos, pero hay que tener la esperanza de que habrá alguien que nos ayude a levantar, o la fuerza suficiente como para continuar, a pesar de las heridas y el dolor, porque más adelante, quizá unos pocos pasos más adelante, habrá merecido la pena un poquito de sufrimiento, sólo por llegar a ese momento, a ese instante concreto en que todo puede cambiar, en que una historia puede comenzar, en que te das cuenta de que tomaste el desvío adecuado. Pero lo más importante, es no intentar darse la vuelta a mitad del camino, no retroceder, no huir... porque este camino no tiene retorno, porque las huellas se marcan a fuego en la tierra o en la roca que pises, y no sólo eso, las huellas de otras personas también pueden quedarse marcadas, porque hay tramos del camino que son nuestros y sólo nuestros, propios, personales, pero a veces, es mucho más fácil caminar con alguien al lado, aunque sólo sea por el mero hecho de sentir compañía, comprensión e incluso a veces afecto, o quizá otras solamente la presencia de alguien más.
Aunque a veces sea difícil, aunque haya cruces en los que no sé qué camino tomar, aunque el camino sea duro... me alegro de estar en él, y me alegro de que gente como tú, esté en él conmigo, aunque sea sólo durante un pequeño tramo. Gracias a todos aquellos que en algún momento caminaron a mi lado.

Vale, me doy cuenta de que a estas horas no debería escribir, porque me salen unas cosas un poco raras... quizá demasiado cursis, o rallantes... pero bueno, a veces hay que dejar salir lo que tenemos dentro sin buscarle una explicación.
Un besito, y buenas noches
MiKo

Siempre me quedará Espinete...

Ella siempre había sido una persona calmada, sosegada, tranquila...  siempre reaccionaba de una forma adecuada ante casi cualquier circunstancia, a veces, incluso, la tomaban el pelo con facilidad. Pero aquél día la vena de su cuello había decidido cobrar protagonismo de una vez, su cerebro había creado una rebelión, toda la rabia que había contenido a lo largo del tiempo estaba queriendo salir por cualquier orificio, poro o glándula que se lo permitiera. Esa situación había colmado su paciencia y su educación, y no podía quedarse callada ni de brazos cruzados ante aquello. No sabía qué hacer, si soltar toda esa furia contra el enemigo o dejarla contenida una vez más y que le explotase a ella en su interior, rompiendo todo aquello que se cruzase por su camino. No era un dilema fácil, perder un aliado así, alguien cuya relación nunca había sido fácil y que con el tiempo no mejoraba ni un ápice pero de la cual en determinadas ocasiones, no demasiadas, podía beneficiarse. Pero había llegado a un punto  en que no sabía si esa situación la compensaba, porque el desgaste y la frustración que la producía era tal... era una situación desesperante.  No quería personas así en su vida, la contaminaba demasiado.  Ella siempre tenía las mejores intenciones, le gustaba creer que era una buena persona, y en estas situaciones se sentía como un autentico ogro.  En su interior una mezcla de emociones se confundía tanto que no era capaz de distinguirlas completamente, pero intuía algo de enfado, rabia, también tristeza y decepción, quizá algo de frustración, desgana, en resumen, se sentía apagada, sin fuerzas, sin ilusión, y eso no podía permitírselo.  
Pero, ¿estaba siendo justa? ¿Realmente todo aquello era por esa persona o ese momento determinado o simplemente era una acumulación de estrés por cosas que no tenían nada que ver con el tema? En realidad siguió pensando que sí, y no creo que esa opinión le vaya a resultar fácil de cambiar. Hay personas que simplemente por su forma de ser desquician tanto que hay que apartarse de ellas, para que no nos envenenen, porque aquella tarde, ella pensaba que sólo con el contacto de su propia lengua podría morir intoxicada, que su cerebro empezaba a desprender un cierto olor a putrefacción, sus pensamientos habían sacado los dientes, y no tendrían ninguna compasión a la hora de morder, si distinguir a quién. Lo peor de todo esto es que siempre acaba afectando a quien menos lo merece...
Bueno, pues hasta aquí ha llegado la rallada mental de hoy

Besitos, algo amargos y punzantes los de hoy... pero no tengo problema en endulzarlos, si es necesario :D y prometo sacaros las espinas después, aunque como dice la canción: “tengo pinchos en la espalda, pero por delante no... para que cuando te abrace no te pinche el corazón" ^^ ahí queda eso (dr. Sapo – un erizo como yo)

MiKo

lunes, 7 de febrero de 2011

Gracias, intuición

¿Nunca habéis tenido la sensación de que no teníais que hacer algo, o no teníais que fiaros de alguien, y no sabéis muy bien el por qué? Y resulta que con el tiempo, suele corroborarse que efectivamente, nuestra intuición era correcta, y nos alegramos de haberla hecho caso porque si no nos hubiésemos arrepentido de lo que hubiéramos hecho.
O al contrario, ¿nunca habéis tenido la sensación de que alguien a quien casi no conocéis os inspira confianza, sin saber por qué, y tiempo después descubres que fue un acierto confiar en esa persona desconocida?
No entiendo muy bien cómo funciona la intuición, ni que criterios sigue, si será magia o qué será, pero un suele fallar. Y hoy ha sido el día en que casi todas mis intuiciones se han corroborado, así que sólo diré eso: gracias, intuición.

PD: mi intuición me dice que nadie verá esto, pero por si acaso fallase... besitos enormes para todos 
MiKo

Otra de mis artes ocultas

Hoy, ha sido un día de esos que te da por poner la lavadora... más que por gusto, porque ya no te queda prácticamente ropa limpia. Y como siempre, ha llegado el lio: ¿qué programa tenía que poner? ¿Qué cantidad de detergente y suavizante? Y sobre todo... ¿en qué agujerito se metía cada uno? Bueno, venga, ¡¡a lo loco!! El resultado no creo que cambie tanto, ¿no? Al fin y al cabo, la ropa no esta tan sucia, solo con el aclarado ya quedará mejor de lo que estaba.  Y me voy a mi habitación a hacer cualquier otra cosa, seguramente estar con el ordenador... dos o tres horas después (a veces medio día después) me daré cuenta de que había puesto una lavadora y ahí sigue la ropa, pudriéndose dentro.  Bueno, ahora si eso voy a por ella y la tiendo. (Media hora después)... ostras, mi ropa, voy a tenderla. Pero no he caído en la cuenta de que los dos tendederos están ocupados, ¡los dos!  Y ahora ¿qué hago? Bueno, lo dejo aquí a ver si en un rato quitan la ropa, que fijo que ya está seca.  (Al día siguiente): bueno, pues la ropa de esta gente sigue ocupando mi sitio, así que habrá que improvisar algo... y entonces fue cuando mi habitación se convirtió en una especie de mercadillo ambulante, con camisetas colgando de la puerta, del perchero... los cajones abiertos en escala para tender la ropa interior sin que la de arriba moje la de abajo, vamos, toda una estrategia me tuve que montar, y aun así... ¿dónde puedo poner los calcetines? No sé qué hacer con ellos... Bueno, los tenderé alrededor del propio balde, que no creo que lleguen a tocar el agua que hay dentro (¿para qué iba a quitar primero el agua? ¡Bobadas!) Y así quedó la cosa. Por cierto, no hace falta que os fijéis mucho, ya sé que hay calcetines desparejados, no pasa nada, yo soy así, un poco desastre.



Quince minutos después  salí de la habitación y no me lo podía creer, ¡¡el tendedero estaba vacío!!¡¡ Con lo que me ha costado encontrar una forma de ponerlo todo ahora me va a tocar cambiarlo!! Aunque en el fondo me viene bien, porque se me estaban formando unos charcos un poco incómodos en la habitación. Así que nada, a cambiarlo todo, ¡¡que odiosidad, qué pereza y qué todo!!  Y nada, ahí se quedó la cosa, un día más mis dotes de ama de casa brillan por su ausencia :D.
Besitos de este pez desastroso...
MiKo

sábado, 5 de febrero de 2011

¿Por qué la gente me llama friki?

Según wikipedia, un friki es:
·         Friki o friqui (del inglés freak, extraño, extravagante, estrafalario, fanático
·         Un individuo que se muestra inusualmente interesado u obsesionado por un tema particular.
·         Aquellas personas específicamente interesadas (en algunos casos de manera obsesiva) hacia los temas de la denominada "cultura friki"2 3 (ciencia ficción, la fantasía, el manga, el anime, losvideojuegos, los cómics y la informática, entre otros).

Pero yo no me considero rara ni extravagante, no soy fanática de nada ni me gusta estar trek, el manga y esas cosas raras...
Aunque la traducción literal de freaky es “peculiar” y mira, eso sí que puede considerarse que soy. Pero eso no es ser raro, ni diferente, ni friki, es tener una forma un poco particular de ver el mundo. Y eso es lo que me pasa a mí, que veo el mundo de una forma propia, interpreto las cosas como me da la gana y las llevo a mi propio mundo paralelo en el que las explicaciones a las cosas son eso, peculiares, mías.

Creo que no soy como los demás, y eso tiene sus inconvenientes, pero es genial!! Es posible que algunos me llamen rara pero... :O me la pela!! Al fin y al cabo mi vida es mía, y el que quiera opinar adelante, si no le gusto ya sabe el camino de vuelta a su p... casa!! Estoy harta de ver niñas-barbie que son como fotocopias, vista una, vistas todas... y ya no me refiero al físico, que también, sino a su forma de ser... mujeres rebaño que van allá a donde vaya la moda o la niñata guay del grupo... ¿hola? ¿Dónde has dejado tu personalidad? ¿Quizá con tu cerebro? Leer esto así puede llevar a pensar: envidia, eso es lo que tienes!! Pero más bien lo que siento es pena... yo no seré tan guay como todas esas niñas, o quizá lo sea más, eso ya es cuestión de gustos, pero al menos yo soy yo, soy auténtica, hago lo que quiero, cuando quiero, visto como quiero... y si me quieres mirar mal por ser diferente, adelante, yo te regalaré una de mis mejores sonrisas...

Bueno, que me voy del tema... sí, digo muchas tonterías. sí, sé que tengo un humor un poco peculiar (que me encanta, por cierto), a veces digo paridas que salen del lugar más recóndito de mi cerebro y que pueden sonar raro, pero yo me descojono siendo así, y por lo general los que me rodean también, así que... llámame friki, me encanta serlo si es en ese sentido. Y si me lo llamas en otro sentido, no me daré por aludida o lo llevaré a mi terreno.

En resumen: que ser como los demás es un coñazo, que para eso ya les tenemos a todos ellos… mientras tanto, viva la gente diferente!!

En fin... besitos de un pececillo un poco friki y orgulloso de serlo!!
MiKo

¿Qué coño le pasará que ya no sale a volar?

Mi corazón vagaba por las calles, solitario, confuso, pensando si aceptaría o no mi propuesta, esa de retirarse por fin o tomarse unas vacaciones indefinidas. Sonaba tentador, pues muchas habían sido las heridas abiertas y las batallas perdidas. También es cierto que él nunca había sido un cobarde, y la idea de retirarse significaba haber perdido la guerra y, más que eso, haberse rendido en vez de luchar hasta el final. Él siempre pensó que nunca había que asumir la derrota sino luchar hasta no poder más, hasta caer desfallecido. Pero ahora se encontraba débil y desprotegido, a pesar de haberse ido forjando una dura coraza que no permita entrar las balas. Se encontraba triste, pensando si ya nunca más podría volver a sentir, y esa idea hacía que sus pensamientos chocasen. Siempre tuvo la seguridad de que no merece la pena guardar aquello que nos hizo daño, por eso trataba de borrar todos los recuerdos negativos y así quedarse sólo con lo bueno de las cosas. El problema de esto era que volvía a cometer los mismos errores una y otra vez, y siempre terminaba sufriendo, pero como al poco tiempo lo olvidaba volvía a caer en la trampa. También hubo  momentos muy buenos, eso es innegable, pero si tuviera que hacer un balance creo que sin duda ganarían los malos. Todo esto le hace dudar, él nunca perdió la esperanza de encontrar un día a esa persona, esa que por fin le tratase como se merece, que le quiera, le cuide y no sólo no ahonde en sus heridas, sino que las cure. Pero quizá haya pasado demasiado tiempo, quizá se haya cansado o simplemente quizá  no vaya a llegar nunca ese momento y se pase la vida esperando. Sí, creo que fue buena elección por su parte ponerse aquella armadura, al menos se sentirá protegido y seguro, y si por una remota casualidad llega esta persona, a la que ya no espera, que llame a la puerta... y él decidirá si la deja pasar, si sale a por ella o si lo mejor para él es que la puerta siga cerrada. Este ha sido sin duda el paseo más productivo de toda su vida. Definitivamente, unas vacaciones no le vendrán nada mal.

mientras escribía, no podía dejar de pensar en esta canción:  spotify:track:6oqCKwpnXflePIM9pGaO9F
con su espuma se forró el corazón... anoche era de piedra!!

en fin... besitos burbujeantes!!

MiKo

viernes, 4 de febrero de 2011

Mi amiga “la lagarta”

Yo, que siempre me he caracterizado por ser una persona súper limpia y ordenada, siempre tengo la habitación perfecta y brillante, sin una mota de polvo ni un trasto por el suelo... de hecho, jamás me ha pasado eso de no encontrar algo, siempre tengo todo tan en su sitio que nunca he considerado la posibilidad de tener el armario vacío porque toda mi ropa resida en la silla o en la cama, dependiendo de dónde esté situada yo...

Bueno, pues un buen día, estaba en la postura más sana con mi portátil, es decir, tirada en la cama de cualquier manera, y con la luz apagada... en plan súper tranquila y en mi mundo, como siempre, cuando de repente vi como una sombra en la pared, en esa esquina entre el techo y dos paredes... y pensé: vaya, que mancha más rara hay ahí... ¿será una pelusa?¿ Será una telaraña? (sí, lo sé, súper raro que ese tipo de compañías estén en un hábitat tan limpio y pulcro como el mío, pero tenía que barajar todas las opciones). A pesar de la pereza, me levanté movida por mi curiosidad para descubrir que aquello era... Trrrrrrr (no me sale la onomatopeya del redoble de tambores, pero os hacéis una idea, ¿no? Jeje) ¡¡ una lagartija!! Bueno, no, un lagartijón, ¡¡vaya tamaño, señores!! Lo primero que se me paso por la cabeza, no sé si antes o después del terrible grito que solté (del cual mis vecinos se seguirán acordando porque eran más o menos las 2 de la mañana), fue en irme de casa, por la puerta o por la ventana, me daba igual...  no sé qué era más fuerte, el sentimiento de asco, el de miedo, el de incertidumbre o el de descontrol... ¿qué hago yo ahora? Y sobre todo: ¿cómo narices ha entrado este pedazo de bicho en mi habitación? ¿Cuánto tiempo lleva cohabitando conmigo? Mierda, mierda, ¡¡qué hago!! La opción más fácil era coger una de las 6-8 zapatillas/zapatos que había tiradas en el suelo y matarla... pero claro, si esa opción fallaba cabía la posibilidad de que cayese al suelo y echase a corretear por ahí, al menos así la tenía localizada... ais, me daba demasiada grima pensar en el hecho de matarla, pero verla ahí no me producía ninguna tranquilidad, así que cogí lo primero que pillé, que ni me acuerdo de qué era... y sin ninguna contemplación empecé a darle zapatazos al bicho aquel, sin pena ni piedad, le di como veinte golpes para asegurarme de que de ninguna de las maneras esa cosa seguía acompañándome en la oscura noche. Cogí al asqueroso bicho y lo envolví en papeles, bolsas, y no sé que más, por si tenía alguna posibilidad de estar viva, que no pudiera venir a mí de nuevo. Me metí otra vez en la cama, tan feliz, miré a la zona aquella y entonces vi... ¡¡oh, pero qué asco!!, toda la marca de la sangre de la bicha esta, ¿pero es que no me va a dejar vivir feliz ni siquiera estando muerta? En fin, será mejor no mirar... Pero es inevitable, la vista se me iba hacia allá cada dos por tres, así que lo tapé con algo, aunque no recuerdo bien cómo. Esa noche lo pasé fatal, no me atreví a poner un pie en el suelo por si había algún bicho más.

Moraleja: no dejes mucho tiempo abierta la ventana/terraza en una habitación con migas, restos de comida o que hace 2 meses que no limpias, si no quieres encontrarte sorpresas de este tipo.

Sin más, y un poco asqueada, me despido.
Besitos de peza
MiKo

jueves, 3 de febrero de 2011

Mi vecino el percusionista

Bueno, hoy algo cortito, que no estoy muy inspirada.
Últimamente, estando en mi habitación por las mañanas escucho como el sonido de unos ritmos de percusión, en plan batería de un grupo ensayando dando baquetazos en una mesa o algo así… lo que más me preocupa es que esos ruidos proceden de la habitación de al lado, en la que se supone que no hay nadie... y en la que no puedo entrar para comprobar que realmente no hay nadie, así que me está matando la curiosidad de dónde vendrán los sonidos esos, si son de un vecino o algo… que igual tengo un vecino músico o algo, que tenga un grupo, sería bastante molón… voy a intentar informarme, a ver si voy a tener que empezar a hacer amigos en el edificio, que a mí ese rollo siempre me ha gustado un montón. 
Aunque pensándolo bien, igual es un niño pequeño dando golpes a algo aleatoriamente, hace poco escuchaba con una procedencia similar a alguien que se pasaba las tardes ensayando canciones con la flauta. Todos de pequeños hemos ensayado con la maldita flauta canciones como: “debajo un botón ton ton”,  ”cumpleaños feliz”, " el himno de la alegría"  y cosas así, o los típicos villancicos de navidad. Yo era un poco más friki de lo normal y me dedicaba a sacar canciones de Bisbal, el canto del loco, alguna banda sonora de pelis… y chorradillas varias, que ahora que lo pienso, mis vecinos debían de odiarme… pero bueno, yo era feliz, así que cada vez que odie a algún vecino por cosas como esa, me tendré que acordar de lo felizmente tocapelotas que era yo en mi infancia, y de lo que mola esa época, que disfrute el pobre niño… eso sí, como no sea un niño me la está colando pero bien, jjajaja
Pensándolo bien… a lo mejor son ruidos de cañerías o cualquier cosa y yo me he montado una película impresionante, pero bueno, mola más pensar que tengo un vecino molón que toca la batería que tener problemas con las tuberías xDxD

Sin más, me voy un rato a dar un chapuzón.
Un besito de pez  :D
MiKo

miércoles, 2 de febrero de 2011

El mundo de los sueños

... porque en realidad, ¿qué son los sueños? ¿Son fragmentos de irrealidad, o son la auténtica realidad?  Los sueños no son sólo aquellas cosas que pasan por nuestra cabeza cuando estamos dormidos, los mejores sueños se manifiestan cuando somos totalmente conscientes de lo que estamos pensando. Ya  lo dijo La Fuga en su día... “sueño más despierto que dormido” (p’aquí  p’allá), eso es lo que me pasa a mí.
Para mí, personalmente, creo que los sueños son una vía de escape, una forma de huída de esta mierda de mundo (sí, lo siento hoy estoy pesimista y catastrofista). Porque mi mundo de los sueños es mágico, y allí cualquier cosa es posible, no hay nadie que me diga: no lo intentes, jamás lo conseguirás, no hay nadie que  me corte las alas... o más bien las aletas, que yo soy un ser más acuático que aéreo... y allí me dedico a nadar, nadar sin rumbo, sin prisas, sin horarios... no tengo que dar explicaciones,  no tengo que inventar excusas, sólo tengo que dejarme llevar y disfrutar de ese hermoso momento.
Y al escribir esto pienso: ¿por qué? ¿Por qué no puedo ser así fuera de ese mundo? ¿Por qué lo tengo que planear y calcular todo de antemano? ¿Pensar siempre en el qué pasará y ponerme en lo peor? Tengo que aprender a dejarme llevar por el momento, y disfrutar.
En mi mundo, yo soy esa princesita perfecta con la que todo el mundo soñaría estar: guapa, buena, encantadora... supongo que para compensar que en realidad me sienta como una bruja piruja, de esas con verrugas en la nariz, feas y arrugadas... pero aquí, yo elijo quien soy, no existen los complejos, no tengo que preocuparme de lo que piensen los demás, porque sé que lo que piensen sólo puede ser bueno... así que por fin soy yo misma, puedo estar relajada, sentirme libre, sentirme YO... porque en la realidad muchas veces prefiero esconderme, esconder lo que soy, esconder cómo soy, porque es la mejor manera de evitar que te hagan daño, hay momentos en los que sólo en este mundo de fantasía puedo salir y gritar a los cuatro vientos: ¡¡aquí estoy, mundo!!
Por suerte o por desgracia, cada día es más difusa la línea que separa estos dos mundos, y temo que llegue un momento en que no pueda distinguir si estoy soñando o estoy viviendo, aunque eso puede significar que mi vida se va acercando a mi ideal, al prototipo de vida que quiero tener... y yo puedo estar empezando a parecerme a esa chica que siempre he querido ser: libre, abierta, sin miedos, sin complejos, dispuesta a todo, directa, atrevida... creo que esto sólo me ocurre en determinadas ocasiones y con unas pocas personas, personas que no me juzgan, que me valoran, que me escuchan, o simplemente personas con las que me siento a gusto y libre de ser yo misma, pero como ya he dicho, esas personas son muy pocas, pero gracias a ellas mi mundo se parece cada día más a mi sueño. 
Qué grande el mundo de los sueños, nos permite alcanzar cualquier meta, pensar en lo imposible, dejar volar la imaginación hasta el infinito... me encanta, pero hay que tener cuidado, porque como dijo Calderón de la Barca: “toda la vida es sueño, y los sueños... sueños son”.

PD: hay tantas canciones que hablan de los sueños... pondré unas pocas, que si no, no me quedo a gusto!! :P

Ale, ya está bien por hoy... dulces sueños a todos!! y un besito de pez

MiKo

martes, 1 de febrero de 2011

Canciones

¿Hay alguien que pueda vivir sin música? Yo personalmente soy incapaz, necesito escuchar música todos los días y prácticamente a todas horas, es mi energía, mi motor… y además me sale ya sin querer, es un acto reflejo encender el ordenador y poner música, o ponerla en el móvil cuando salgo de casa.  No sé si a todo el mundo le pasará lo mismo, pero estoy segura de que a muchas personas sí. Porque da igual el tipo de música que te guste, de eso se trata la variedad, es imposible que a todos nos guste lo mismo… incluso a la gente que le encante la música que yo odio ya tenemos algo en común: nos encanta la música. Hay muchísimos estilos diferentes de música y muchos tipos de canciones, y siempre hay una apropiada para cada momento. ¿Quién no tiene la típica canción que escucha siempre cuando está de bajón? ¿O la típica que sólo con escuchar las tres primeras notas te da el subidón y lo das todo con ella? Hay canciones que nos animan, otras que nos ponen tristes, canciones que nos recuerdan a algo que nos ha pasado, a alguna persona… o que nos recuerdan aquello que queremos conseguir por encima de todas las cosas. Hay canciones que simplemente te sacan una sonrisa, canciones que emocionan, canciones que te transforman… y eso es lo bueno, que las canciones nos producen diferentes emociones, hacen que nuestro estado de ánimo pueda cambiar, hacen que el peor día de tu vida lo acabes contento o saltando encima de la cama mientras te piensas que eres una estrella del rock. La música nos acompaña en cualquier momento: en el metro, cuando caminas por la calle, mientras estudias, en la ducha, (¿quién no canta en la ducha? xD) mientras estas tirado sin hacer nada… e incluso yo creo que a veces sueño con música (que soy una cantante super famosa en plan diva o que estoy en mi cuarto cantando, cualquier cosa vale). A mí cada canción me recuerda a algún momento, algún pensamiento o alguna persona… y si no me recuerda a nada siempre me acordaré de lo que estaba haciendo alguna de las veces que la canté. Por eso, siempre que escribo, o que pienso en determinadas cosas me vienen a la mente una o varias canciones, y suelo relacionarlo casi todo con canciones. Muchas veces cuando estoy hablando con alguien, dice una frase o una palabra que me recuerda a alguna canción, por el título o por algo que dice… creo que podría contestar con canciones a casi todas las conversaciones que tengo, y que podría relacionar casi cualquier palabra, frase o contexto con una canción. Aun así, tengo la sensación de que tengo poca variedad en esto de las canciones, hay muchísimos estilos, grupos o canciones a los que me cierro sin conocer, por la idea que tengo de ellos o porque pienso que sólo me gusta un tipo de música, y quizá debería abrirme un poco más en ese sentido (me lo propongo como reto).

Siempre que hablo de canciones no puedo evitar pensar en la canción de El canto del loco “canciones” sin embargo, hoy elijo coleccionista de canciones, que pega más conmigo por un montón de razones.
Tampoco podía faltar hoy: Dikers – En Una Canción ... lo siento, ya lo dejo, que si me pongo no acabo nunca.

"He pensado darte todo lo que tengo, y prefiero hacerlo en forma de canción"

Muchos besitos.

     MiKo