miércoles, 30 de marzo de 2011

Sólo yo decido el camino que quiero tomar

Soy una persona de costumbres. Por muchas cosas nuevas que conozco, por mucho que intente cambiar... siempre volveré a lo mismo, a lo de siempre... a lo mío. Porque yo soy así, y me gusta como soy. Y como persona de costumbres y rechazo a los cambios y a la novedad... ahí va esto



A pesar de todos los que me intentan cambiar
sigo siendo el mismo que era ayer y mucho más.

Además, aún me escuece el tiempo al recordar,
que alante es tan atrás que no me encuentro cuando estás
Me siento mejor sin la luz del sol quemándome la cara
prefiero volar con la seguridad que me da el vivir al revés
y no quiero caer desde el cielo otra vez
saltaré si me da la gana
Quizás fuera mejor escuchar sin más,
pero hoy no me van a callar.

Esperar, espero que me dejen en paz,
sigo haciendo lo que quiero y me da igual.
Al final, termino por no terminar de andar
sólo yo te pido el camino que quiero tomar

Me siento mejor sin la luz del sol quemándome la cara
prefiero volar con la seguridad que me da el vivir al revés
y no quiero caer desde el cielo otra vez
saltaré si me da la gana
Quizás fuera mejor escuchar sin más,
pero hoy no me van a callar.

Me siento mejor sin la luz del sol quemándome la cara
prefiero volar con la seguridad que me da el vivir al revés
y no quiero caer desde el cielo otra vez
saltaré si me da la gana
Quizás fuera mejor escuchar sin más,
pero hoy no me van a callar.

Me siento mejooooor...
prefiero volar con la seguridad que me da el vivir al revés
y no quiero caer desde el cielo otra vez
saltaré si me da la gana
Quizás fuera mejor escuchar sin más,
pero hoy no me van a callar.



Un besito dulce, de los de siempre.
MiKo  =)

jueves, 24 de marzo de 2011

Mi diario

Últimamente, todo el mudo me dice que soy como un libro abierto, que todo se me nota demasiado. Soy demasiado transparente. Y eso no siempre es bueno. Creo que voy a comprarme un candado. Así, sólo quien y cuando yo quiera podrá leer las páginas de mi vida. Porque este libro en concreto es como un diario, y a nadie le hace demasiada gracia que los demás cotilleen en su diario y en su vida. Eso sí, al menos yo no pongo en la portada de mi libro: “Mi diario”. Eso es provocar. Yo simplemente me dedico a escribir páginas. Comedia, drama, ciencia ficción... todos los géneros están presentes, incluso aventurar y terror, que por lo general no suelen gustarme demasiado como espectadora, pero como protagonista todos los géneros son buenos. Humor... qué puedo decir, si me paso media vida riéndome y de cachondeo y coñas... pero la otra media me la paso en una especie de tragicomedia que ya no sé cómo y cuándo empieza, ni cuando se termina. Ciencia ficción por esos días surrealistas en los que cualquier cosa puede pasar...  aventuras, pocas pero intensas. Y terror... siempre digo que no me gusta, pero así en secreto y ahora que me voy a comprar un candado y nadie se enterará... el miedo excita, sube la adrenalina y... esas cosas, quizá me empiece a aficionar a las pelis de miedo, jajajaja. Pero sin duda, me quedo con mis comedias románticas, tanto para ver como para vivir... aunque en su dosis justa. Hablando de diarios, de historias de cerraduras... me estoy acordando de algo que escuché una vez. Decía: ¿Por qué una chica que se lía con muchos chicos es una puta y un chico que se lía con muchas chicas es un campeón? Pasa igual que con las cerraduras: una llave que abre muchas puertas es una llave maestra, pero una puerta que se abre con muchas llaves es una mierda.
Una frase un poco machista, pero como metáfora no tiene precio. Además, a mi me viene bastante bien con la historia de hoy. Porque me compraré un candado que no todas las llaves puedan abrir, como es obvio, si no, no tendría ninguna gracia. Es posible de que me queje de que nadie lee mi historia o nadie escribe en mi cuaderno, pero puedo escribirlo yo solita sin ningún problema... ya aparecerá alguien con la lleve o el truco adecuado para poder abrirlo y escribir alguna página juntos, que quizá después quiera arrancar, eso después nunca se sabe. Pero de momento  mi cuaderno es mío, yo escribo en él, y dentro de poco sólo yo lo leeré, o eso creo.
Lo dicho, me voy a comprar una cerradura (espero que no sean muy caras, si no tendré que coger una de mala calidad…)

Un beso de...¿ llave? Suena un poco raro...un beso que te cierre la boca, por ejemplo :P
MiKo

PD: cambiar algunas cosas no es tan fácil como parece, jeje

martes, 22 de marzo de 2011

Giro de 180º

Estoy harta de quejarme por todo lo que hay dentro de mí y todo lo que me rodea pero nunca hago nada por cambiarlo, y así las cosas nunca serán como yo quiero. Por eso, hoy me he propuesto dar un giro radical a mi vida (radical, que supongo que irá tomando forma poco a poco, tampoco hay que forzar, y esta vez quiero hacer las cosas bien). Quiero cambiarlo TODO, pero lo primero de todo mi forma de vida. Levantarme, ir con prisas a clase, aburrirme, llegar a casa, no hacer nada... tener trabajo atrasado siempre, una vida caótica y desorganizada, ser un desastre, ser una neurótica por todo, ser una insegura, irritarme por cualquier cosa... todo esto tiene que cambiar. Muchas cosas de mi forma de ser, de mi forma de pensar... de mi rutina, hacer deporte, comer sano... sé que son cosas que me he propuesto demasiadas veces y nunca he conseguido, pero esta vez es diferente, al fin tengo una motivación. Porque las cosas necesitan un por qué, algo que nos motive a actuar, algo que no sea tan efímero que a los dos días hayamos cambiado de opinión, algo suficientemente fuerte como para seguir con ganas de luchar por ese cambio. ¿Mi motivo? Darme cuenta de que no me gusta nada de mi vida, y que está en mis manos cambiarlo, no puedo sentarme a esperar a que sea otro quien venga y ponga mi mundo patas arriba, esa misión es sólo mía (aunque se acepta un poquito de ayuda, ¿eh?). Hoy he dado el primer paso en todo esto. Estoy intentando y creo que consiguiendo reestructurar mi ciclo sueño-vigilia. Estar todo el día con sueño me provoca apatía, desgana, y así no se puede hacer nada. Estar descansada me hace estar más activa, volver a retomar aficiones que tenía abandonadas, tener mejor humor, querer hacer cosas. Otra cosa que ayuda es el tiempo, la primavera trae consigo aire nuevo y sol, y eso me produce alegría y me anima también a hacer cosas. Otro gran cambio que me esta ayudando a organizarme es desconectar un poco de todo esto, tener el ordenador más horas apagado que encendido, encenderlo para hacer cosas productivas y no hacer la rutina automática de antes (google chrome:  tuenti, twitter, facebook, Hotmail; mis dos cuentas de Messenger; skype; ADV, TQD,VEF,CR,CC,Desmotivaciones... ocupaban un porcentaje demasiado alto de mi tiempo, ahora me limitaré a restringirles el tiempo, no puedo prescindir radical y completamente, pero sí reducir la dosis). Intentaré mantener mis cosas en orden, hacer las cosas hoy en lugar de mañana. Y mi último objetivo: sonreír. Que cuando me pase algo o tenga un problema, no me amargue, no meterme en la cama y pensar en aislarme del mundo, no odiar a la gente, no dejar que invada cada rincón de mi cerebro... simplemente desconectar, mantenerme ocupada, salir un rato, escuchar música cañera... sí, estoy decidida y convencida... NECESITO CAMBIAR MI VIDA!! Cambiando lo que hago cambiarán mis pensamientos, seré más optimista y alegre, y esto cambiará mi estado de ánimo, que ya lleva un tiempecillo algo decaído...

Sólo se me viene a la cabeza una canción (otro de mis objetivos: ampliar mis conocimientos musicales, hace tiempo que no escucho cosas nuevas, así que cuando vea canciones o grupos que la gente escuche, los añadiré a mis listas). Bueno, ahí va:

No quiero perder la razón mirando cada instante a mi alrededor sabiendo que no llamarás ni te cruzarás, que no mirarás, que no vas a estar. Pero es que es tan fácil pensar que cierta tarde tonta nos podemos cruzar: ¿qué tal estás? Te veo bien. Se puede cortar esta tarde gris, yo me voy a ir.
Y quiero olvidar todo y empezar de cero. Y tengo una canción y muy poco dinero. Espero tener la oportunidad para poder demostrar que nadie más te cuida y sólo yo te entiendo.
Puede que no te vuelva a ver en tres o cuatro años con la vida al revés. Quizás entonces pueda ser, otra tarde gris, a punto de llover, sé que entonces sí.
Y quiero olvidar todo y empezar de cero. Y tengo una canción y muy poco dinero. Espero tener la oportunidad para poder demostrar que nadie más te cuida y sólo yo te entiendo.

Esto me ha recordado a otras cosillas que también quiero cambiar, pero que no van a ser tan fáciles como las anteriores, aun así me las propongo muy seriamente, porque lo necesito.

¿Quién dijo que había que reconocer los errores? Espero que una vez reconocidos y emprendiendo el camino para intentar que no se repitan... todo empiece a ir mejor :D

OPTIMISMO: modo ON!!

PD: espero poder dejar de escribir ralladas que rondan mi cabeza y volver a escribir cosas ¿”guais”? que se me vayan ocurriendo y que sean menos autobiográficas y egocéntricas. Creo que con esta temporada que llevo la poca gene que me leyese se abra aburrido tanto que ya sólo me leo yo, pero tampoco me importa.

Un happy-besito, hoy me siento con fuerza!!

MiKo

domingo, 20 de marzo de 2011

Silbar un poco menos... vivir un poco más

Ruido. Se cuela por mis orejas y penetra hasta lo más profundo de mi cabeza. No se pierde ni un ápice por el camino, las ondas se propagan y todo llega íntegro hasta esa parte en la que siento cómo estalla la bomba. ¿Me habrá explotado la cabeza de verdad? ¿Voy a morir? Aún soy demasiado joven. Aún me quedan muchas cosas por hacer en la vida. Y así, no estando precisamente en las mejores condiciones posibles, me entra un autodebate existencial. A un lado del rin, vestido de rojo, un cartel que pone: CARPE DIEM. Del otro, y vestido de azul, mi conciencia. Es una ardua batalla, que lleva bastante tiempo desarrollándose dentro de mí, y que hasta ahora siempre ha conseguido ganar mi “Pepito Grillo” interior. Pero hoy, ahora, al pensar en cosas como que cualquier día puede ser el último, en si mañana tendré un accidente mortal o nos invadirá alguna catástrofe…  dudo de si tiene mucho sentido la idea que tengo de la vida. Sé que después de pensar en esto durante un rato, seguiré con mi vida de siempre, sin cambiar ni un milímetro, ni un segundo, de lo que suelo hacer o de lo que yo misma creo que es lo correcto. Y eso me fastidia. Me produce mucha rabia no poder cambiar, y a la vez me alegra. Porque no me gustaría hacer tonterías de las que pueda arrepentirme a largo plazo, pero a la vez no quiero perderme algunas buenas cosas de la vida. Porque quiero ser prudente y a la vez algo alocada, y eso es un poco difícil. Porque mi valentía está amordazada y atada a una silla, secuestrada por el miedo. La vida es tan sencilla, que yo me empeño día tras día en complicarla. Mi mayor enemigo: yo. Mi mejor arma de autodestrucción: los pensamientos. Porque en mi cabeza todo es más oscuro, más difícil, más triste… delo que en realidad es. Porque soy incapaz de dejar de distorsionarlo todo, de pasarlo por el filtro del negativismo. Y no me da la gana. Ha empezado la guerra civil. Desde hace un tiempo intento ser optimista, pensar en lo positivo de las cosas y no quedarme sólo con lo malo. Porque sé que hay muchas personas que son capaces de ver todo lo bueno que hay en mí, y en el mundo. Intento no pensar, escuchar el viento, la música o quedarme mirando al infinito disfrutando de un bonito paisaje. Disfrutar de pequeños momentos, sin que nada pase por mi cabeza. Y asombrosamente lo consigo, al fin soy capaz de poder vaciar mi cabeza y disfrutar de momentos maravillosos de la vida. Ahora toca dejarse llevar, enfrentarme al miedo, hacer lo que quiera en cada momento, no dejar que los pensamientos me bloqueen. Próximamente.

Últimamente escribo unas cosas un poco raras, no muy coherentes, sin conexión.  Creo que he dejado mi cerebro demasiado desprotegido, a veces los filtros hacen que estas cosas tengan mejor forma, pero bueno... ya volveré algún día a eso, supongo.

Besos. Muchos. Tengo tantos aún que se han quedado con las ganas de salir…
MiKo

sábado, 19 de marzo de 2011

...

En días como hoy, solo vienen a mi mente palabras como decepción, falsedad, traición, odio... y prefiero no seguir, porque me hierve la sangre. Preferiría que este tema me resultase indiferente, pero no lo consigo.  Hay relaciones que empiezan en el momento en el que nades, de forma incondicional, sin elección ni alternativa, sin voluntad, pero con retorno. Porque nadie dijo que tuviese que ser para siempre. Porque nadie tiene un lugar fijo en mi corazón, hay que ganárselo día a día, hay que currárselo, hay que aportar algo a la otra persona, porque si no, las cosas se terminan enfriando, distanciando... y olvidando.  Pero olvidar no es tan fácil. Y mucho menos una persona a la que has querido durante tanto tiempo. A la que tenías tan idealizada. Alguien que te daba todo lo que querías y más. Que no esperabas que nunca te fuese a fallar. Y sobre todo, que esperabas que iba a estar a tu lado durante toda la vida. Jamás hubiese imaginado que no querría volver a verle nunca, que odiase cruzármele por la calle o simplemente tener recuerdos suyos en la cabeza. Es duro, pero cada vez menos. Porque los recuerdos con el tiempo se disuelven, se difuminan un poco y quedan cada vez más borrosos, distorsionados en la cabeza. Y no merece la pena pararse a rebuscar o intentar aclarar esa imagen atenuada como por una nube de humo. Nunca esperé que desearía la muerte a nadie. Nunca hubiese pensado que mi vida cambiaría dan drásticamente de un día para otro, de la noche a la mañana. No imaginaba tampoco que fuese a acostumbrarme a vivir así, a una vida tan diferente pero tan parecida, una especie de regresión a la infancia. Dicen que ignorar a alguien duele más que odiarle. Y sé que a él le duele, le duele que le ignore y el odio que ello conlleva. Porque no me sale decirle a la cara todas las cosas malas que pienso, porque no creo que merezca la pena decirle esas cosas a alguien que posiblemente ni me escuche, no me sale ser mala ni siquiera en estas ocasiones? No es justo. Pero hay cosas que hacen más daño que las palabras. No coger el teléfono, colgar cuando noto que es él, no contestar sms o mails, contestar con fríos monosílabos cuando nos cruzamos por casualidad en la calle y me obliga a parar, o intentar irme sin hablar. No creo que esté comportándome de forma inadecuada, y si alguien piensa que lo hago no me importa. No creo que nadie llegue a entender nunca una situación así, sé que es difícil, a mí también me costó lo mío, pero bueno, poco a poco y a la fuerza he tenido que aprender. No le podía dar el gusto de estar mal, de llorar por las noches, de no poder dormir o no poder pensar en otra cosa a lo largo del día. Pero no merece la pena. No voy a derramar una sola lágrima más por ello, ni voy a dedicarle más tiempo, de hecho este tiempo que utilizo escribiendo lo considero tiempo tirado a la basura. Pero no me importa, me desahogo y con un poco de suerte no volveré a pensar en el tema durante una buena temporada, aunque sé que es difícil, me costará, pero lo tengo que intentar, porque es algo que no merece la pena. Seguiré adelante, seguiré siendo feliz, y nada ni nadie me va a amargar la existencia.

Perdón por aburriros de semejante manera con esta parrafada, pero creo que hoy no podía escribir sobre otra cosa, escribo lo que me sale de dentro, y a veces mi interior está un poco podrido y con rabia contenida.
Besitos dulcísimos hoy, para compensar. Muuuuuuuuuuak!!
MiKo

domingo, 13 de marzo de 2011

Delirios a la hora de dormir

Quiero transformarme en ti por esta noche, ¿me dejas? Sólo será esta noche. Si quieres, te doy la posibilidad de que tú te transformes en mí. Así, podremos seguir  besándonos, acariciándonos, rozando nuestros cuerpos desnudos hasta que olvidemos por completo quiénes somos, dónde estamos o qué estamos haciendo. Nada más puede importar, ni siquiera el tiempo, que también parece detenerse. Dónde acaba un cuerpo y comienza el otro es un misterio que en este momento no me interesa resolver. Tu mano, mi mano, piel contra piel… espalda, cintura, pecho, pierna... ¿qué importa eso ahora? No es momento de pensar, sólo de sentir. Sentir que el cuerpo arde con el mínimo contacto, una explosión interior que te hace sentir especial segundo a segundo. Te estremeces de forma continuada e ininterrumpida.  Nunca antes te habías sentido tan vivo como en aquel momento. Deseo, quizá esa fuera la única palabra que pudiese acudir a su mente en ese momento, todo lo demás seguía sin importar. Ojos cerrados, respiración cada vez más sonora, los latidos del corazón a un ritmo prohibido por todas las leyes. Que el tiempo se parase sería lo mejor que podría desear. Si el mundo se destruyera un instante después no le importaría. Si, por el contrario, abriese los ojos y todo hubiese sido una ensoñación demasiado realista, no se sorprendería. Pero no, aquello era real, tan real como ella, tan real como cada rincón de su cuerpo recorrido por aquellas manos delicadas, cuidadosas y tiernas. No imaginaba otro momento que pudiese superar al instante que siguió a aquel pensamiento. Cuando su cabeza volvió en sí, de ese mundo paralelo, tan relajado y calmado, sin contenido posible, tan alejado de su mundo real, cuando los pensamientos intentaban volver a su cabeza, yacía tranquila, abrazada a un cuerpo que ahora, mejor que nadie, conocía todos sus secretos. No sabía si en un futuro se arrepentiría de lo ocurrido, pero no era el momento para pensar en eso, solo para disfrutar al máximo de todo aquello. Y por primera vez lo consiguió, se dejó llevar, dejando a un lado todos sus pensamientos, y escuchando un tic tac que no procedía de ningún reloj.

No suelo escribir cosas así, no suelo pensar cosas así, pero un momento de delirio lo puede tener cualquiera. Os dejo, la cama me espera. Un besito un poco más apasionado de lo habitual.
MiKo

Mis gafas rosas

Hoy me he puesto mis gafas de cristales rosas. Me encantan. No sólo porque son bonitas o porque me hacen más guapa, sino por cómo lo veo todo.  Todos los días, aunque llueva o sea el día más gris del año, parece que el sol brilla con una luz especial, las nubes parecen difuminarse en el cielo, o se vuelven blancas, de algodón. Las personas sonríen por la calle, incluso aunque estén de mal humor, tristes o simplemente vayan con prisa y no les apetezca dedicarte 20 segundos de su vida. Los semáforos te pillan siempre en verde, si vas en coche no hay tráfico. En fin, son todo ventajas. Solo al contacto con mi piel, esas gafas parecen obrar un milagro. Mi cabeza se aclara, como el cielo. En mi rostro se ilumina una gran sonrisa, que no se borra en todo el día por muy malo que sea todo lo que hay alrededor. El espejo me devuelve la imagen de una chica preciosa, segura de sí misma y con ganas de comerse el mundo.  De las cosas rosas que hay en el mundo, una de las que más me gustan son estas gafas. Por desgracia, muchos días me olvido de colocarlas en su sitio (siempre yo y mi pequeño desorden caótico) y me paso días enteros intentando encontrarlas, otros días no me combinan con la ropa, o se les rompe un cristal y las tengo que llevar a arreglar. Creo que debería tener unas cuantas más de repuesto, para que me aclaren en días de oscuridad (interior o exterior). Pero de momento, no pensare en ayer ni en mañana, sólo en que hoy tengo mis preciosas gafas rosas haciendo de la vida algo un poco más agradable.

Hoy no puedo resistirme a enviar un beso de fresa... para quien lo sepa aprovechar y disfrutar.
MiKo

viernes, 11 de marzo de 2011

Cosas que soy incapaz de comprender

La inteligencia, la razón, son limitadas, lo sé. Y la información que está a nuestro alcance es extremadamente amplia, pero muchas veces no es suficiente. Datos vacíos, serrín mental que no nos lleva a ninguna conclusión. Sin embargo la mente, con todo su potencial, se esfuerza por encontrar esa explicación, algún por qué, o al menos uno que duela menos. Y comienza a dar vueltas sin parar por todo su contenido, buscando aquél posible comentario que se nos escapó, un gesto, una palabra... lo que sea que pueda explicar por qué ha ocurrido, o si de verdad a ocurrido. Porque otro gran poder de la mente es tergiversar la información, o completar las piezas que faltan del puzle con la imaginación. Y la imaginación, en muchas ocasiones, puede llegar a ser un poco cruel. Y nos montamos nuestra propia película, sin contrastar las cosas, sin preguntar, sin querer saber la verdad, porque ya tenemos nuestra verdad y nos autoconvencemos de ella, la tomamos como si fuese absoluta y nos aferramos a ella tanto, que a veces incluso después de conocer la autentica verdad, o al recibir información que desmonte nuestra teoría, somos incapaces de bajarnos de ese barco, ya nos hemos acomodado, acostumbrado al mareo y al dolor de cabeza. Pero a mí no me gustan los barcos, así que la próxima vez que me pase algo de esto, creo que iré en metro, que entre la muchedumbre y mi música no tendré tiempo de ponerme a pensar hipótesis alternativas a la realidad.

(forma enrevesada de decir: estoy rallada!! xD)

Besitos de pez.
MiKo

jueves, 10 de marzo de 2011

El regreso del monstruo

Has vuelto a despertar al monstruo. ¿Por qué haces esas cosas? ¿Por qué no le dejas tranquilo durante un tiempo? Él también quiere descansar. Pero hoy ha sido inevitable que volviese a salir de su cueva. Sus grandes ojos se han abierto, cansados, de forma casi automática, como un reflejo. A continuación se ha abierto su enorme boca, mostrando esos colmillos enormes y afilados. No se apreciaba muy bien si era un bostezo, un rugido, o una queja (mamá, déjame dormir cinco minutos más, porfaaa). Y empezó a caminar sin rumbo. Esta vez quería controlarse y no atacar, aunque las ganas que tenía invadían todo su interior. Se adentró en el bosque, allí encontraría a otros bichos a los que atacar, no tan culpables, ni siquiera le producían una leve sensación de rabia. No sería lo mismo. Definitivamente, tenía que ir a por la persona responsable. Y no descansaría hasta acabar con ella. No le gustaba esa situación, pero no le habían dejado otra opción. La boca se le hizo agua y un hilo de saliva resbaló de su boca. Tenía la sensación de que esa era su oportunidad, nunca antes había tenido el coraje de enfrentarse a un enemigo directo, pero reprimir toda aquella rabia sólo iba a aumentar su odio hacia sí mismo hasta que no le quedase más remedio que explotar. Y la verdad, ya no le apetecía volver a pasar por eso, esta vez sería un poco egoísta. Así que se dispuso a encontrarse cara a cara con esa persona que le producía una sensación que pocas personas habían conseguido en toda su vida. ¿Se habría escondido? Quizá se esperase este ataque, al fin y al cabo nunca fue su fuerte la capacidad de camuflaje... si estaba verde todo iba bien, podías acercarte sin ningún peligro, no haría daño ni a una mosca, todo a su alrededor seguía en un estado inmutable. Pero cuando su tono se tornaba hacia gamas rojizas... no había mapamundi para escapar, todo a su alrededor se volvía sombrío, lúgubre, triste... el miedo se apoderaba de aquellos que se encontrase a su paso. Cuanto más cerca estaba de su meta más se encendía, incluso saliendo de sus fosas nasales podría apreciarse un humo naranja, y en ocasiones alguna chispa que podría provocar el mayor de los incendios si se lo proponía. Pero no. Al menos no hasta llegar al terreno de combate. Lo veía, a lo lejos, en el horizonte. La sangre comenzaba a hervirle, pero eso le motivaba a ir cada vez más rápido. Tenía ansias de venganza, quería ver correr la sangre. Se acercaba cada vez más. Y cuando la tuvo en frente pudo ver el miedo en sus ojos. Aquello le produjo un placer incomparable con cualquier otra sensación.  No había marcha atrás. Era el momento. Tenía que hacerlo. No lo pensó ni un instante. Fue una muerte rápida y sin dolor. Al fin, nunca más volvería a ser molestado por aquella insolente criatura. Al fin, esperaba, podría descansar siempre que quisiera, podría seguir con su vida normal, podría dejar de preocuparse de aquella pequeña garrapata que poco a poco, gota a gota, le había estado robando la vida y la alegría. 

Me leo y me doy miedo, parezco un poco satánica. Temo estar empezando a pudrirme por dentro, pero al menos así me desahogo.

Ale, besitos malévolos para el que los quiera.
MiKo (el pez satánico :S)

lunes, 7 de marzo de 2011

¿Amor verdadero?

Hoy, mis palabras van dedicadas al verdadero amor de mi vida. Porque ya hace casi 5 añitos que estamos juntos y siempre has estado ahí. Aunque al principio no te tratase como merecías, aunque haya veces que he pasado de ti o te cambié por otro, sabes que siempre has sido y serás mi favorito y al que más quiera en el mundo entero. Porque eres cariñoso, bueno, siempre estás ahí, aguantándome en los buenos momentos y también en los malos. Porque nunca me niegas un abrazo o un beso, porque cuando estoy contigo siempre acabo sonriendo y me olvido de las cosas malas. Porque aguantas que te abrace toda la noche sin esperar nada a cambio y si me despierto y no estás a mi lado me preocupo y te busco donde haga falta. Porque no me das problemas, pero si te pasara algo acudiría sin duda y haría lo que fuera  por ti. Eres tan tierno y achuchable… ojalá pudiera estar siempre contigo, pero soy tan tonta que seguramente te acabaré abandonando por el primer tío que me prometa la luna o me regale los oídos, aunque preferiría que si ocurre sea por alguien que e quiera de verdad y entienda lo nuestro.
Gracias, gracias por todos estos momentos y todos los que nos quedan. Sabes que siempre he intentado darte todo el cariño que hay en mi interior, pero a veces pienso que no es suficiente. Hoy, como cada noche, dormiremos abrazados, y seré feliz pensando que eres sólo mío y que nunca te irás de mi lado. Tengo ganas de que alguien me haga sentir todo esto, pero contigo al lado lo echo menos de menos.  ¡¡¡Te quiero, capuchino!!!

Otro día más, las musas me visitan cuando se apaga la luz. Me encantaría poder escribir algo así alguna vez por alguien de carne y hueso, pero de momento soy feliz con mi osito. Él, a diferencia de cualquier chico, nunca me fallará. Bueno, es tarde y tengo que dormir, mañana ya lo subiré cuando pueda (ese momento ha sido ahora, recién despierta de mi eterna siesta).

Besitos y muy buenas noches
MiKo (y Capuccino)

domingo, 6 de marzo de 2011

Invisibilidad

Aquel día paseaba por la calle, como cualquier otro día. Era una chica un poco coqueta y, en el fondo, le gustaba cuando la gente le regalaba una mirada furtiva, intentando disimular, pero de la que ella se daba cuenta de sobra. Caminaba segura, radiante, con esa sonrisa que siempre estaba pintada en su preciosa cara. Una pierna, después la otra, y ese contoneo de caderas, sutil pero bastante insinuante.  Miraba de reojo a uno y otro lado, buscando personas a las que observar y por las que sentirse contemplada. Cada vez que pasaba delante de un escaparate, un coche o cualquier sitio en que pudiese reflejarse, se miraba, una y otra vez, para comprobar que seguía estando tan hermosa como cuando había salido de su casa, que todo estaba perfecto y en su sitio: el pelo colocado, la camiseta en su sitio y lo que había debajo también.  Todo esto de forma disimulada, no quería que la gente pensase que era demasiado coqueta mirándose en el reflejo de los coches a sí misma. Pero entonces, en aquel momento, al mirarse para comprobar una vez más su perfección... no vio nada. Pensó que quizá ese cristal tenía algo raro, así que decidió continuar, ya encontraría más cristales o espejos en su camino. Pero le ocurrió lo mismo en todos los sitios que se encontró a lo largo de su trayecto. Algo raro estaba pasando. Ni siquiera la gente que pasaba por su lado la miraba. ¿Habría perdido todo su encanto? No, aquello era imposible, tenía que haber otra explicación... y, efectivamente, la había. Se había vuelto invisible. Algo que todo el mundo ha deseado alguna vez en la vida, incluso ella… por un momento, pensó todas las cosas que podría hacer sin ser vista: robar cosas caras que siempre quiso tener, espiar a algunas personas por las que siente curiosidad sobre qué harán en determinados momentos, pasar desapercibida por los sitios... no, eso último no la gustaba, prefería sentirse observada, ser el centro de atención. Pero de momento, hasta que todo volviera a la normalidad decidió disfrutar, al menos por un momento, de la tranquilidad. Estar rodeada de gente que no la podía ver era como estar en una isla desierta, en medio de un bosque o en un lugar recóndito del mundo, pero sin tener que hacer un largo viaje y también sin aquellas vistas bonitas, pero al fin y al cabo era su momento, para ella sola, sin compartirlo con nadie, sin tener que preocuparse por lo que pensaran o dejaran de pensar los demás. Se sintió extrañamente bien, era una sensación nueva y gratificante. Pensó en cuándo volvería a su estado natural, quería disfrutar de aquello lo máximo posible. Finalmente, después de tanto tiempo, se dio cuenta de que había cosas en su interior que jamás había sentido, voces que nunca se había detenido a escuchar, se sintió llena y no solamente un ser superficial. Y de repente, en cuestión de segundos, todo volvió a ser como siempre, como si aquellos últimos minutos no hubiesen ocurrido. A veces lo recuerda como algo lejano, difuso, quizá un sueño del que no recuerda bien los detalles... pero ahora sabe que no tiene que preocuparse tanto por su apariencia, al menos no sólo por eso, porque hay algo mucho mejor escondido allí dentro, en algún lugar de su interior, y que hasta entonces nadie, ni siquiera ella, había podido disfrutar.

Esta vez va sin filtro, no me apetecía releerlo para ver cómo quedaba (sí, es domingo... es lo que hay)

Besitos invisibles (no se ven, pero se sienten)
MiKo

sábado, 5 de marzo de 2011

Suerte

Querido destino, azar, suerte o lo que quiera que sea que decida lo que pasa con nuestras vidas:

Sólo quería decirte: ¿por qué? Es decir, ¿qué criterio escoges para que todo ocurra de una forma y no de otra totalmente diferente?
¿Por qué hay momentos en que todo sale perfecto y otros en los que nada sale bien, todo se tuerce o simplemente parece como si el mundo me boicotease?
Definitivamente, si la suerte existe, yo me llevé toda, la buena y la mala. Lo que pasa es que la buena me afecta en los ámbitos de la vida que menos me importan, aunque bueno, menos da una piedra.  La única solución es seguir sonriendo y disfrutar de lo que venga, al fin y al cabo las mejores cosas ocurren cuando menos las esperamos. Por eso mismo, me voy a relajar, voy a desconectar, y ya está, lo que tenga que venir vendrá.

PD: cuando tengas intención de enviarme algo interesante, avísame, mándame señales luminosas o un sms al móvil, que si no es posible que ni siquiera me entere :s

Besitos,
MiKo

viernes, 4 de marzo de 2011

Celos y dinero

El otro día escuché en algún sitio que los celos y el dinero son lo que mueve a las personas. Me resultó curioso, pues son dos cosas que yo no he tenido ni creo que tenga nunca.

El dinero suele transformar a la gente que lo posee, dejan de darle importancia a las cosas que realmente la tienen y sólo buscan conseguir más y más dinero y todo lo que puedan comprar con él. Pero hay csas que jamás podrán conseguir con dinero. Podrán tener a muchas personas a su alrededor, pero no serán amigos verdaderos, sino gente que se mueve por el interés. Podrán pagar a las chicas más atractivas o experimentadas para tener relaciones sexuales, pero no sabrán lo que es el amor verdadero. Podrá operarse y ser las personas más guapas del mundo, pero el interior, los sentimientos o la personalidad, no se llenan ni se cambian con dinero. Por supuesto que estoy hablando de un caso muy extremo, pero cuántas personas habrá que se pasen el día entero para conseguir un sueldazo que después no tendrán ni tiempo de gastar, por ejemplo.

En cuando a los celos, para poder tenerlos hay que sentir de alguna forma que una persona es tuya. Algunas veces surgen por posesividad, otras por desconfianza... y otras simplemente por amor. Y de las tres, creo que la última es la única que debería existir. Hay veces en las que es inevitable sentir celos, quizá por inseguridad o por temor a perder a esa persona tan importante para ti. Creo que yo no he tenido nunca esa sensación, o al menos no lo recuerdo. Nunca me he sentido con derecho de estar celosa por alguien.

¿Qué es lo que mueve a las personas que no van detrás del dinero ni sienten celos? Cuando lo descubra os lo contaré. Yo de momento seguiré por aquí, nadando a contracorriente, es más divertido que dejarse llevar.

Y visto lo tardísimo que es, me voy a ir recogiendo, no sin antes dejarle una nota a mi inspiración: la próxima vez, ven a visitarme en un momento un poco más decente, gracias, que estar metida en la cama y empezar a recibir ideas es muy cruel, porque no me gusta que estas cosas se pierdan en el limbo.

Un besito de un pez un poco raro (sí, sí... raro, no digo diferente,digo RARO)
MiKo

La conspiración de las palomas

Mi historia de odio con las palomas empezó hace aproximadamente dos años. Yo estaba sola en casa, algo a lo que no estaba muy acostumbrada, ya que era el primer año que vivía sola, y estar una semana o un mes sola en casa, sin clases y con exámenes no se lo recomiendo a nadie, te acabas volviendo loca. En esa época yo me dedicaba a poner la tele para escuchar la voz de gente, cantaba en plan flipadísima de la vida, hablaba con seres inanimados, e incluso alguna vez llegué a hablar sola, comentando lo que iba a hacer en cada momento. Bueno, un caso de locura transitoria, nada preocupante. Pero una de las veces que salí de mi habitación, fui al salón a ver la tele y empecé a escuchar un ruido en la terraza. Me asomé un poco tras la cortina, un poco asustada y de repente vi que había una paloma en mi terraza. No sé qué me sorprendió más, si el hecho de que una paloma volase hasta un sexto (sí, yo pensaba que las palomas no volaban más alto de un metro o dos) o el hueco por el que había entrado, con la persiana casi bajada y la ventana un poco entreabierta... era una paloma que se creía mosca, o algo así. Y como cuando entra una mosca, pensé: bueno, abro la ventana del todo y ya se irá. Pero a ver quién era la guapa que entraba en esa terraza a abrir la ventana, con aquel pajarraco revoloteando por allí. Me miraba fríamente, como desafiándome, aquel pico puntiagudo parecía esconder una risita de burla. No sabía qué hacer, así que llamé por teléfono a mi compañero de piso (mi hermano) y le pregunté que cuando iba a volver a casa, que tenía que sacarme a ese monstruo de casa. Me dijo que hasta la semana siguiente no volvía, y a mí esa cosa me empezaba a dar muy mal rollo, así que tomé la solución más fácil: cerré la persiana que había por dentro de la terraza, ojos que no ven... cuando volvió mi hermano y se dispuso a soltar a mi pobre prisionera (carcajeándose vilmente de lo "valiente" que soy), allí no había nada. ¿Cómo había escapado? Yo pensaba que cuando volviese a levantar esa persiana me encontraría un bicho asqueroso muerto y en plena descomposición, pero fue más lista la muy rata... pero bueno, yo seguí con mi vida, aquel episodio no me causó un trauma ni mucho menos.

Pero hoy, después de dos años... he vuelto a sufrir un ataque de esos seres tan asquerosos que coloquialmente son denominados "ratas del aire". He salido de mi guarida, contenta y sonriente, y me ha pillado desprevenida. Al abrir la puerta del portal... ¡¡me estaban rodeando!! Eran unas cinco o seis, y rodeaban mi puerta (¿por qué la mía, si hay otros 5 portales en mi patio?). Qué cobarde, ha vuelto a por la revancha acompañada de sus amiguitas porque ella sola no podía conmigo, pero seis contra una es trampa, maja!! Porque estoy segura de que era ella, esa mirada, ese pico, ese plumaje gris... era inconfundible. Pero esta vez no he perdido la calma, la he aguantado la mirada, ignorando a sus secuaces, y no ha podido con la presión, ha ido correteando a susurrar algo al oído de su compañera más cercana. No sé si sería un cotilleo del que se acababa de acordar o que se había hecho caquita encima la pobre. El caso es que se han ido abriendo, sin dejar de fulminarme con la mirada entre todas. Yo me he ido, como si nada, porque la situación me empezaba a resultar desagradable. Y cuando he vuelto, ya no había rastro de ellas. Temo que la próxima vez que vuelvan sean un ejército imperial y reviva escenas como las de la película de Hitchcock.
Un día más, me despido con un millón de besos, empiezo a quedarme sin reservas :S
MiKo

PD: he alucinado al ver el blog de uno de mis ídolos (el mejor cantante del mundo) y ver que puso una entrada muy parecida a la que puse yo el día de San Valentín... estamos hechos el uno para el otro, aunque aún no se haya dado cuenta ^^


miércoles, 2 de marzo de 2011

Cosas que dirán

Yo siempre digo que no me importa lo que los demás piensen de mí, pero no es cierto, al menos no del todo. Me da igual lo que piensen algunos, pero otros no. Porque la primera que no piensa demasiado bien soy yo misma, y eso me hace pensar que a los demás puede que no les guste mucho cómo soy. Pero bueno, sí, ya sé que no soy la chica más simpática del mundo, que a veces me sale la mala leche o digo alguna mala contestación, y también sé que no soy la chica más guapa del mundo, algo demasiado obvio. Tampoco hay nada en mí que destaque demasiado, simplemente soy una persona más en el mundo y así seguirá siendo, no es algo que me preocupe demasiado. También sé que soy un poco difícil de entender y de tratar, cambio constantemente de opinión y muchas veces ni yo misma sé lo que quiero, entiendo que haya gente que se desespere y acabe pasando de mí, es algo que he intentado cambiar pero nunca lo he conseguido. Pero bueno, también diré que nadie es perfecto, menos mal, si no el mundo sería muy aburrido y no sabríamos cómo elegir a las personas que están a nuestro lado, seríamos como clones, no podríamos querer a una persona más que a otra, ni odiar a nadie, no podríamos criticar (¡¡ eso sí que sería la muerte!! He olvidado también que soy un poco criticona, hay veces que mi lengua contiene altas dosis de veneno). En resumen, no soy perfecta, ni mucho menos, y tampoco quiero serlo. Y eso es lo que hace que a algunas personas les caiga genial, a otras simplemente bien, otras pasen de mi, otras me odien… y estas cosas suelen ser bastante recíprocas, así que ya está bien de quejarme y de paranoias. Soy como soy, y ya está, a ver si me empiezo a concienciar.

Hoy pongo esta canción con la que siempre me he identificado bastante.

Dirán que soy más bien corriente
Dirán que soy como ese clavo ardiente
Que tengo tantas caras como dientes,
Que en el Edén seria la serpiente

Dirán que soy la mona chita,
Con un disfraz de princesita,
Y que además de borde soy chiquitita
Que mis complejos nadie me los quita.

Y me da igual te soy sincera
Que digan misa digan lo que quieran
Me quedo con lo bueno y carretera.
Y me da igual me da lo mismo,
Que digan algo y lo piensen distinto,
Si entro en el juego vamos más que listo.

Dirán que soy medio desastre
Que si me río se ven los empastes
Que cuento los secretos con detalles
Que donde está la chica que era antes.

Dirán que cambio más que el tiempo,
Ahora borrascas y luego aguaceros,
Que miro a los demás desde un rascacielos,
Que tengo el corazón de acero.

Y me da igual te soy sincera
Que digan misa digan lo que quieran
Me quedo con lo bueno y carretera.
Y me da igual me da lo mismo,
Que digan algo y lo piensen distinto,
Si entro en el juego vamos mas que listo.

Y me da igual...

En fin, amigos pececillos, me despido por hoy.
Un besito para casi todos (para el pez espada no, que me cae mal)
MiKo

martes, 1 de marzo de 2011

Cosas que me gustan:

Me he dado cuenta de que casi todo lo que escribo es triste o negativo, y eso no me gusta. Pero tampoco se me ocurre nada interesante para escribir en plan: oh, qué bonita es la vida, sale el sol, cantan los pajaritos... qué aburrimiento. Así que no sé, voy a escribir cosas que me gustan, así en general, porque aunque suene cursi, las mejores cosas del mundo son las pequeñas tonterías del día a día, y la verdad es que puedes encontrarte con cosas preciosas donde menos te lo esperas.

·         Me gusta mirar desde la carretera las luces que iluminan por la noche las ciudades
·         Me gusta retrasar 10 minutos el despertador
·         Me gusta buscarles forma a las nubes
·         Me gusta saltarme los semáforos
·         Me gusta el viento en la cara, aunque me despeine
·         Me gusta cantar lo más alto que puedo cuando voy por la calle, aunque la gente me tome por loca
·         Me gusta caminar por la carretera
·         Me gusta sentir, querer, odiar… aunque a veces duela
·         Me gusta el olor de los edings y de la pintura
·         Me gusta estremecerme por el contacto inesperado con alguien
·         Me gusta saber que hay personas que me entienden, pero que la mayoría no lo hará jamás
·         Me gusta ser dependiente, necesitar a las personas
·         Me gusta ilusionarme
·         Me gusta mi pelo rebelde
·         Me gusta estar en mi casa y sentirme protegida y a salvo de cualquier cosa
·         Me gusta mi incontinencia verbal
·         Me gusta sentirme querida
·         Me gusta reírme, y poder hacerlo hasta cuando estoy triste
·         Me gusta quedarme horas y horas sin hacer nada, pensando, imaginando, o simplemente sintiendo el silencio
·         Me gusta la luna, cuanto más llena mejor
·         Me gusta el sol radiante pintado en el cielo
·         Me gusta fijarme en la nariz de la gente
·         Me gusta ser un poco ingenua
·         Me gusta el cosquilleo en la nariz cuando tengo ganas de estornudar
·         Me gusta gritar
·         Me gusta mirar al infinito
·         Me gusta recordar  momentos de mi vida con tanto detalle como si fuesen de ayer
·         Me gusta la fantasía, la magia
·         Me gusta ser mayor y pequeña a la vez
·         Me gusta hacerme preguntas que se que jamás podre responder
·         Me gusta buscar doble sentido a las cosas
·         Me gusta hacer de detective, investigar, buscar información
·         Me gustan las casitas en el bosque
·         Me gustan las mariposas
       Me gusta ese sitio al que voy cuando estoy triste
·         Me gustan las mansiones de las películas
·         Me gusta la sensación de miedo y nervios ante lo desconocido
·         Me gusta el color rosa
·         Me gusta ser un poco ñoña y cursi
·         Me gusta que me susurren cosas al oído
·         Me gustan las sorpresas, que ocurra algo inesperado
·         Me gusta el pelo recién lavado
·         Me gusta escuchar a los grillos por la noche
·         Me gusta mirar a grandes superficies de agua
·         Me gusta tumbarme en la hierba y mirar al cielo
·         Me gusta dar paseos por las noches
·         Me gusta imaginar qué estarán haciendo las personas mientras yo pienso en ellas
·         Me gustan los ositos de peluche
·         Me gusta ir de compras
·         Me gusta el chocolate
·         Me gusta cantar en la ducha
·         Me gusta acostarme tarde
·         Me gusta levantarme y verme especialmente guapa en el espejo
·         Me gustan los pequeños detalles
·         Me gustan los abrazos
·         Me gustan las miradas que dicen cosas más bonitas que cualquier palabra
       Me gusta buscar parecidos a unas personas con otras
·         Me gustan los labios de algunas personas
·         Me gusta ayudar a la gente
·         Me gusta levantarme tarde los domingos
·         Me gusta llorar con las películas
·         Me gusta sentirme identificada con las cosas
·         Me gustan las flores
·         Me gusta saber que pase lo que pase, mañana amanecerá un nuevo día, y que nunca se sabe lo que puede pasar
·         Me gusta...

Supongo que me gustarán más cosas, pero ya no se me ocurría nada más, así que ahí queda esta parrafada...

Ale, el pececillo cursi se despide por hoy.
Un beso.
MiKo