domingo, 30 de enero de 2011

No puedo vivir sin ti

Sabes que si me llamas lo dejaré todo por hablar contigo, que por un beso tuyo daría la vuelta al mundo, que aunque me proponga olvidarte si vuelves  estaré aquí para ti, que una sonrisa tuya me alegraría el día, que tus ojos están guardados en mi cabeza, que si me dices que me quieres me muero. Y ese es el problema, que todas estas cosas ya las sabes, me tenías tan segura que dejé de interesarte, pero no cierras del todo la puerta… ¿por qué? ¿Por qué darme falsas esperanzas? ¿Por qué alimentar mis fantasías e ilusiones? Me parece cruel e inhumano.
Lo único que necesito para ser feliz es darme cuenta de que ya te he perdido y que no puedo hacer nada para que todo vuelva a ser como antes, ya no está en mi mano. No sirve de nada lamentarme por haber perdido la oportunidad. Sé que ahora pienso que eres el único y que no encontraré a otro como tú, pero eso también lo pensé con otros y no fue así. Sé que hay muchos chicos en el mundo que podrían hacerme feliz, incluso más que tú, pero cuéntale esa historia a mi corazón, a ver qué te dice. Intento olvidarte sin ganas, por eso no lo consigo, porque en el fondo de mí hay algo que me dice que no pierda la esperanza, que no está todo perdido y que algún día volverás a mí. Lo malo es que quizá ese día llegue demasiado tarde y me  haya cansado de echarte de menos, de llorar tu ausencia o de preguntarme qué es lo que he hecho mal para que me ignores de esta forma. Porque siempre en mi cabeza la culpa de todo será mía, te tengo demasiado idealizado. Por eso tengo que intentar borrar tus recuerdos, no tiene sentido aferrarme a ellos si no es posible volver a tenerlos, a tenerte, no debería hacerme tanto daño innecesariamente, no es bueno ni para mí ni para mi idea de ti. Vuelve o déjame olvidarte, pero no sigas viviendo en el limbo, en un mundo irreal que sólo existe en mi cabeza y que ya no distingo qué tiene de ficticio y qué de cierto. Déjame olvidarte, quiero ser feliz, pero te prometo que te dejaré un pequeño rinconcito en mi corazón, por si algún día quieres volver que te sientas como en casa. Te he querido mucho y lo sabes, pero si no lo vas a usar déjamelo, que igual algún día lo necesito para otro que realmente lo valore. Hasta entonces, un corazón chiquitito seguirá saliendo de mi boca cada vez que diga tu nombre, espero que te lleguen y algún día me los puedas devolver.

un besito

MiKo

No hay comentarios:

Publicar un comentario